El celular representa para muchos estudiantes sin equipo de cómputo su llave para conectarse al aula. Antes de la pandemia (recuadro), podían usar las computadoras de sus escuelas. Foto: Cortesía

Monterrey, México (21 septiembre 2020).- Para cumplir con las tareas de sus estudios de informática, carrera enfocada en el soporte y operación de equipos de cómputo, Luis Carlos Valverde debe en estos días maniobrar con el incómodo teclado de su teléfono celular.

"No es lo mismo trabajar el Power Point del cel que en una computadora", comenta este joven de 17 años de edad, uno de los casi 4 mil estudiantes de los Conalep de Nuevo León que, se calcula, no cuentan con computadoras o con una conexión a internet de calidad.

Desde que las escuelas cerraron en marzo debido al Covid-19, estos jóvenes han tenido que encontrar la manera de conectarse a sus clases.

La mayoría lo hace con un celular al que hay que hacer continuas recargas de saldo para tener datos de conexión. Otros optan por acudir a un cibercafé con los riesgos que un local comercial representa en tiempos de pandemia.

"A veces trato de ir a cibers para imprimir o hacer algunas actividades que exigen el uso de la computadora", cuenta Luis Carlos. "A veces tenemos que hacer proyectos en Excel, pero la mayoría no tenemos ni Power Point ni Microsoft".

Aunque Conalep ofrece estos software de manera libre a sus alumnos, el problema frecuente es descargarlos y utilizarlos en los teléfonos celulares de baja capacidad de muchos de sus estudiantes.

La escasa infraestructura tecnológica se repite en miles de niños y jóvenes que siguen en sus casas debido a la contingencia sanitaria.

Datos del INEGI del año pasado señalan que en México poco más de la mitad de los hogares disponen de internet, ya sea mediante una conexión fija o móvil.

En cuanto al uso de teléfono celular, aunque Nuevo León es la tercera entidad en el País con mayor porcentaje de usuarios (82.5), conectarse representa un gasto que apenas pueden cubrir.

Hasta hace un par de meses, Juanita Camacho, también estudiante de informática, pagaba 50 pesos cada semana para tener datos en su celular y poder enviar sus tareas.

Su familia ya contrató internet, cuenta, pero no tiene equipo de cómputo.

"Todo es en el teléfono, pero se batalla mucho", dice esta chica de 22 años.

De acuerdo con el artículo "Clases on line con móviles durante la pandemia (estudio de caso)", de las investigadoras Claritza y Mixzaida Peña, los estudiantes enfrentan cinco desafíos:

1 Continuar clases con sus celulares.

2 Lidiar con problemas de conectividad y recarga de saldos a sus celulares.

3 Comprender la transferencia de la presencialidad a la virtualidad.

4 Asimilar los cambios que trajo la pandemia.

5 Atender compromisos familiares y laborales.

"No todos los móviles ofrecen la tranquilidad al usuario. Dependiendo el modelo y la marca se observan importantes diferencias", indican las investigadoras a la revista especializada en educación Vinculando.

Los problemas de almacenamiento de datos, actualización de software y la obsolescencia forman parte de otras limitaciones, sin contar cómo priorizan los jóvenes sus necesidades tecnológicas.

"Es común escuchar 'no quiero eliminar mi Facebook por el Apps de Classroom'", indica el artículo.

Con todo y estas limitaciones, el teléfono celular, hasta hace poco un medio usado principalmente para buscar información, comunicarse o entretenerse, se ha convertido en el único recurso tecnológico de muchos chicos para seguir con sus estudios.

Conalep, que inició su semestre la semana pasada, cuenta con 17 planteles en Nuevo León en los que 23 mil jóvenes estudian en 28 carreras técnicas.

De ellos, se calcula que unos 3 mil 600 no cuentan ni con internet ni con equipo de cómputo, de acuerdo con un censo de agosto.

La institución inició entonces la campaña "Únete a Conalep como padrino digital", buscando que empresas y ciudadanos donen equipo para los estudiantes.

"La preocupación es que los alumnos que carecen de estos servicios no puedan avanzar al igual que todos", dijo al presentar la campaña Bárbara Herrera de Garza, quien preside el Comité Estatal de Vinculación de Conalep NL.

La respuesta de la comunidad ha sido lenta.

Hoy, en un evento virtual, la institución entregará 4 mil tarjetas SIM a sus estudiantes para facilitar la conexión vía celular y tomar sus clases a distancia.

El recurso podría ser un alivio para estos chicos que persisten en sus objetivos.

"Mi meta", confiesa Luis Carlos, "es llegar a estudiar una ingeniería en sistemas. Siempre he tenido el anhelo de trabajar para Google".

Conexión mexicana

Los mexicanos están conectados a medias: El 56.4 por ciento de los hogares dispone de internet por conexión fija o móvil.

Los tres principales medios para la conexión de usuarios a internet en el 2019 en México fueron celular inteligente con 95.3 por ciento; computadora portátil, 33.2 por ciento, y computadora de escritorio, 28.9 por ciento.

La conexión a internet por medio de datos es la más utilizada y representa el 90.6 por ciento de los usuarios de celular inteligente. El 9.4 por ciento restante se conecta a internet sólo por WiFi.

El 76.6 por ciento de la población urbana es usuaria de internet. En la zona rural, la población usuaria se ubica en 47.7 por ciento.

Fuente: Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019.

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