Wolfwalkers: Espíritu de Lobo completa así la trilogía de historias basadas en cuentos celtas. Foto: archivo

Cd. de México (14 noviembre 2020).- En tiempos de incertidumbre y desesperanza, Wolfwalkers. Espíritu de Lobo es un manifiesto de amistad y humanidad, algo muy necesario y reconfortante, dicen sus creadores, Tomm Moore y Ross Stewart.

Por eso, y tras siete años de haberla concebido, aseguran los también directores que se sienten satisfechos de presentar esta película animada en Apple TV+, ya que dará fe y constancia de su evolución como realizadores.

"La tecnología cambia y va avanzando, todo se transforma, lo mismo que las ideas de los equipos de producción. En siete años le dimos un gran aspecto de evolución a nuestra historia afinándola y reperfilándola acorde con los avances a nuestro alcance", contó Moore, en enlace telefónico.

"Pienso que el mensaje que tiene Wolfwalkers embona muy bien con la situación de descrédito y desazón que vivimos por la situación política de muchos lugares, por la crisis sanitaria, por la incertidumbre.

Es un mensaje de amistad, unidad, fraternidad, de pensar en todos y no individualmente", añadió Stewart.

Tras su paso por el Festival de Cine Internacional de Toronto (TIFF) y por el de Los Cabos, cuya exhibición fue el 15 de noviembre, Wolfwalkers se estrenará en la plataforma el 11 de diciembre.

Este largometraje, de 103 minutos y coproducido por Irlanda, Luxemburgo y Francia, tiene el aval de Cartoon Saloon, la productora del filme The Secret of Kells, que fue candidato al Óscar hace años.

Su narrativa se centra en una leyenda de magia y amistad entre dos chicas irlandesas, que se conocen en el siglo 17 y deben sortear diversos obstáculos para probar la fortaleza de su relación.

"Creo que Tomm y yo tenemos en común que somos optimistas, y eso nos hizo entendernos a la perfección para el desarrollo de esta historia, que creo que es muy conmovedora y legítimamente humana, aunque se presente en dibujos animados", apuntó Ross.

"Y sí, también apostamos por una narrativa visual alejada de los estándares de Hollywood, pensando, claro, en dibujos animados fuera de los estereotipos y las imágenes ya conocidos.

Fue una gran motivación pensar en personajes que no son clichés", indicó Tomm.

Este relato abre con la conquista, sangrienta y brutal, de Oliver Cromwell en Irlanda, en la región de Kilkenny, que ha caído en manos de los ingleses luego de una batalla mortal.

Por órdenes de este político y militar, una joven aprendiz cazadora, Robyn, y su padre, Bill, son enviados a Inglaterra para rastrear y matar a los últimos lobos que habitan en los bosques de las afueras de la ciudad.

Aventurada, rebelde y un tanto desobediente, Robyn se adentra en la vida del bosque para cumplir con el propósito de su envío, pero descubre una vida que no conocía y un universo ajeno a su realidad por medio de Mebh.

"Hay muchos momentos muy conmovedores en el filme, y me parece que cada persona se sentirá identificada con algo: lo aventurada de Robyn o lo pasional de Mebh.

Lo importante, lo destacable, según nosotros, es que la historia te haga sentir algo y no la dejes pasar. Algo debe dejarte", indicó Moore, dos veces candidato al Premio de la Academia.

La cazadora y la chica salvaje van conociendo un poco más del mundo de la otra, lo cual las vuelve conscientes de sus diferencias y similitudes. Por esto, la relación con su padre y su compromiso se ponen a prueba para Robyn cuando debe efectuar sus deberes.

Wolfwalkers. Espíritu de Lobo completa así la trilogía de historias basadas en cuentos celtas, muy arraigados en la cultura irlandesa, que inició con The Secret of Kells (2009) y continuó con Song of the Sea (2014).