José Luis Alomía, director general de Epidemiología, en conferencia de prensa. Foto: Óscar Mireles

Cd. de México (22 noviembre 2020).-

Los enfermos con Covid-19 tardan, en promedio, 3.3 días en solicitar atención médica, lo cual no es lo ideal, alertó José Luis Alomía, director general de Epidemiología.

Advirtió que la evolución de un paciente no sólo depende de la atención médica. "No basta con sólo tener una cama disponible y tener todos los recursos disponibles, incluido el personal, sino también depende de la oportunidad con la que la persona demanda atención".

Aseguró que lo ideal es que los pacientes demanden atención en menos dos días.

"Es decir, que una persona que tiene signos y síntomas de la enfermedad; que tiene una comorbilidad; una mujer embarazada; una persona mayor de 60 años; debe acudir lo antes posible a demandar atención médica, es decir, debe hacerlo en las primeras 24 y máximo 48 horas".

Además, dijo, la Secretaría de Salud debe seguir trabajando en atención primaria de la salud; en el monitoreo y en las visitas comunitarias.

Sostuvo que los determinantes asociados al retraso varían en cada Entidad.

"En alguna de ellas puede ser la distancia que en su momento todavía existen geográficamente hablando entre el lugar donde la persona reside y la unidad de salud; en ocasiones, estas personas suelen demandar atención en una unidad privada; estos retrasos también pueden ocurrir por el hecho de que las personas pueden estar intentando con medicamentos mejorar o transitar hacia una curación de la enfermedad; pero sabemos que Covid-19 no tiene un tratamiento específico".

El funcionario agregó que al inicio de la epidemia, la demanda de atención estaba en un promedio de cuatro días.

Por otra parte, y sobre la donación de 200 mil pruebas rápidas antigénicas por parte de OPS-OMS, Alomía indicó que estas pruebas llegarán en dos momentos.

"Será primero un envío de 100 mil pruebas, y luego llegarán las otras 100 mil".

Indicó que ya se llevan a cabo las reuniones para definir la distribución de estas pruebas a las entidades e instituciones.

"El Indre mantiene una reserva; entrega a cada una de las entidades con base en su productividad; necesidad; carga de la enfermedad; porcentaje de positividad; población; son muchos los indicadores que entran en el análisis de cuántas pruebas se deben enviar a una Entidad y las que se quedan en resguardo están listas para seguir contribuyendo".

Señaló que además cada una de las entidades con base en recursos propios, como la Ciudad de México, las adquirieron.