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En un mundo pandémico en el que el estrés, la fatiga, la ansiedad y la depresión dominan el día a día, las técnicas orientales de sanación energética y autoconocimiento pueden ser un camino hacia la paz y el bienestar físico, emocional y espiritual.

Jung Shim es un método proveniente de Corea del Sur que se ha expandido a Europa, Oceanía y Norteamérica y ahora a México. Con tratamientos a base de acupresión y sonido, libera tensiones y bloqueos corporales, además de revitalizar física y mentalmente a las personas.

Su sede en la Ciudad de México -ubicada en Homero 432, en Polanco-, también ofrece clases personalizadas, según las necesidades de cada uno, así como sesiones en grupo de meditaciones, cantos y movimientos suaves para tener una mejor calidad de vida.

Master Oh, con más de 30 años como maestro de Qi (que según las filosofías orientales es la energía vital del organismo y que determina nuestro estado de salud y bienestar) dirige el centro de Jung Shim en Londres y visita frecuentemente el País para ofrecer sus tratamientos.

"Nací con un sistema energético débil y tuve muchos problemas de salud. En la primaria me desmayaba todo el tiempo, me costaba digerir cualquier comida, estaba mareado todo el tiempo, tenía fobias y, muchas veces, ataques de pánico.

También insomnio, depresión y mis riñones no me funcionaban", detalla.

"Cuando encontré esta práctica en Corea me dio tanta paz y tranquilidad. No había tenido yo esa experiencia antes y sentí la energía en ese centro (con una maestra de Qui coreana) y así fue como me involucré en este trabajo.

Y entre más me entrené más comencé a sentir quién realmente era".

Master Oh explica cómo hacer frente a las tensiones provocadas por la pandemia de Covid-19.

"La gente se pregunta a sí misma: ¿quién soy, qué soy?. Que sepan que son luz, son amor. Si entendemos que somos luz clara, bella y luminosa, amor cálido e infinito, si meditamos pensando en esto, nos sube la vibración y nos hace estar en un lugar de conciencia mucho mejor.

"La manera de vivir hoy en día es enfocada en recibir algo de afuera y no apreciamos quiénes somos, qué somos, de dónde provenimos.

Las meditaciones que hacemos y que yo hago con la gente es para recordar que somos luz, somos amor, somos energía".

ASÍ LO DIJO

"Ese ha sido mi camino. Tengo una misión, que es compartir el Qi con todos. Lo que me hace muy feliz, más allá del tiempo y del espacio, compartir el Qi completamente".