Arturo Herrera, Secretario de Hacienda. Foto: SHCP.

CD. DE MEXICO

/REFORMA

El dar apoyos fiscales el año pasado, durante la crisis por Covid-19, fue un "lujo" que pocas economías pudieron darse, aseguró Arturo Herrera, Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Mientras que algunos países realizaron aumentos masivos del déficit, a través de deuda, de hasta 30 por ciento del PIB, México optó por medidas de austeridad.

"Fueron aumentos masivos del déficit (los apoyos fiscales) que llevaron a aumentos de la deuda de entre el 10, 20 y hasta el 30 por ciento en estos países.

"Esos países se pudieron dar ese lujo porque aumentaron la deuda, pero las tasas de interés que estaban pagando eran muy cercanas a cero o incluso negativas, eso quiere decir que cuando se están endeudando les están pagando intereses en lugar de estarlos pagando, es una situación muy distinta a países como nosotros", destacó en un mensaje en redes sociales.

Herrera explicó que, antes del Covid-19, las economías avanzadas ya tenían tasas de interés de entre medio punto porcentual y un punto, y al momento de la pandemia las bajaron a niveles prácticamente cercanos a cero.

En el caso de México, la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) es de 4.25 por ciento, lo que entraña un costo financiero elevado si el Gobierno decide endeudarse, afirmó.

"Cuando el Gobierno mexicano se endeuda emitiendo un bono a 10 años, la tasa de interés es cercana al 6 por ciento, de tal forma que si nosotros nos hubiéramos endeudado, por ejemplo, en 20 o 30 por ciento, nos hubiera costado alrededor de 400 mil millones de pesos adicionales.

"Eso es más de lo que cuesta la totalidad de la educación media superior y la educación pública mexicana", afirmó.

Las medidas puntuales que realizó el Gobierno para contrarrestar los efectos de la pandemia fueron entonces del tipo contable, créditos y mayor gasto en salud, agregó el Secretario.

En primer lugar, se modificaron las métricas contables de los bancos para permitir que se pospusieran los pagos de intereses y capital en los créditos de las familias y empresas.

A través de este mecanismo se reestructuraron 1.9 billones de pesos en créditos.

Además, se otorgaron créditos por más de 25 mil millones de pesos para empresas en el sector informal e informal, a través de la Secretaría de Economía y el IMSS, con un impacto de más de un millón de pequeñas empresas.

Finalmente, se realizó un gasto de 50 mil millones de pesos para incrementar los servicios de salud, en hospitales, contratación de médicos, camilleros y laboratoristas.