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El pasado 18 de enero se cumplieron cuatro años de la tragedia del Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, cuando un alumno de 15 años sacó una pistola en su salón e hirió a tres compañeros y su maestra, para luego dispararse a él mismo de forma fatal.

Hace un año, ocurrió un suceso similar en Torreón y en las semanas siguientes se registraron amenazas de ataques en diversos planteles.

Y aunque ahora las escuelas permanecen cerradas ante la contingencia por el Covid-19, el riesgo de que ocurran más ataques escolares cuando los centros educativos reabran, sigue presente, señala Javier Falcón, psiquiatra y psicoterapeuta.

"Va a seguir pasando, lo que pasa es que ahorita están todos los niños guardados en sus casas", indica el especialista, quien tiene más de 25 años de estudiar las balaceras escolares de Estados Unidos.

"En cuanto se reactiven las actividades escolares, va a estar otra vez ahí el riesgo latente de que algún otro chico tome ese camino".

Su nuevo libro, Balaceras escolares desenfrenadas. Una guía para papás, maestros, psicólogos y autoridades escolares, ayudará a estar preparados y evitar que ocurran más ataques, los cuales se han intensificado en las últimas tres décadas.

Decidió comenzar a escribirlo tras el suceso del Colegio Americano del Noreste. Aunque el hecho era inédito en México, dice, fue una prueba de que los ataques que ya se venían presentando en Estados Unidos también llegarían al País.

"El libro está escrito como un manual para los diferentes aspectos de la problemática", expresa el también miembro del Colegio de Psiquiatría y Psicofarmacología en Nuevo León.

"Que tengan elementos para entender lo que está pasando y luego para orientarse en qué hacer al respecto".

Formado por nueve capítulos, el libro permite entender qué hay detrás de las balaceras.

Presenta los factores que están contribuyendo al deterioro de la salud mental de niños y adolescentes, así como aquellos que contribuyen a formar a un tirador escolar.

Estas problemáticas siguen presentes, advierte, e incluso se han incrementado durante la pandemia.

"La tesis que yo pongo en el libro es que estos niños y jóvenes están sufriendo, y que los adultos no detectan ese sufrimiento o no lo captan con toda su amplitud y profundidad, entonces no le ponen la suficiente atención y terminan explotando", explica Falcón.

"Es toda una serie de factores que se han ido juntando y que termina por llevar a algunos chicos a ese estado de desesperación última, en donde se combinan las ideas de suicidio y venganza".

Los siguientes capítulos brindan herramientas a las instituciones educativas para detectar, manejar y prevenir situaciones de riesgo y amenazas de ataques; así como recomendaciones para actuar durante y después de una balacera escolar.

El libro se puede adquirir por 150 pesos en el Fondo Editorial de Nuevo León y Amazon.