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Videollamadas, clave del éxito del trabajo remoto

El futuro no está escrito en piedra, lo estamos creando juntos, y esta es una oportunidad para diseñar cómo impulsamos la innovación en las empresas.
martes, 20 de abril de 2021
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Agencia/Reforma

El 2020 fue un año de muchos cambios y, conforme superamos la contingencia sanitaria en el mundo, empezamos a descubrir qué cosas no volverán a ser como antes, entre ellas, nuestra forma de trabajar.

Llevar las actividades de oficina a la casa y mantenerlas operando, trajo aprendizajes que demostraron oportunidades que antes parecían imposibles.

Esta experiencia no pasará desapercibida.

El trabajo, en la mayoría de los casos, se alejará del modelo presencial. Una encuesta realizada por la consultora Gartner menciona que el 90 por ciento de las empresas permitiría a sus empleados trabajar de manera remota al menos unos días a la semana.

Aunque hay algunas compañías que incluso contemplan la posibilidad de operar de forma remota por completo.

Independientemente de cuál sea el modelo elegido, se transformó el concepto del trabajo como tal, pues ya no se limita a un espacio y tiempo determinados, lo que significa que las estrategias de negocio y las herramientas deben de responder a esta nueva manera de laborar y permitir que esto no afecte la productividad, la colaboración y el sentimiento de pertenencia de los empleados.

Para que un espacio de trabajo híbrido o remoto sea exitoso a largo plazo, debe estar respaldado por soluciones que posibiliten a las personas ser parte de una misma cultura laboral.

Por ello, es importante que la flexibilidad se complemente con la conexión humana, que promueva la participación y la colaboración, así como un mejor manejo del tiempo al usar plataformas adecuadas, que integren toda la información para que los colaboradores puedan consultar, fácil y rápidamente, toda la información que necesitan.

Estudios de IDC demuestran que el formato híbrido de trabajo depende de nuevas maneras de comunicarse, colaborar y mantener un flujo constante de trabajo entre distintos dispositivos para que las personas puedan desempeñarse con el mismo impacto, tanto si están en persona como si se encuentran a distancia.

Las videoconferencias son clave para ello. Tan solo en 2020, en Google soportamos más de un billón de minutos de videoconferencias. Pero para que sean efectivas, necesitan estar dentro de un espacio de trabajo integrado y virtual, que permita que todos los participantes de la llamada tengan las mismas capacidades de colaboración.

Con esto en mente, este año liberamos nuevas funcionalidades dentro de Google Workspace que responden a esta necesidad de integración digital.

Así, no importa si las personas se encuentran en el mismo edificio o en diferentes países o continentes; siguen conectados con todo lo que necesitan para trabajar colaborativamente.

En una videollamada de Google Meet, es posible tener el chat abierto para compartir en tiempo real vínculos, documentos o comentar lo que se está diciendo sin necesidad de hacerlo por voz.

Empresas como Airbus, por ejemplo, continuaron operaciones gracias a este tipo de herramientas. Tan solo en 2020, esta compañía tuvo 5.6 millones de sesiones a través de Meet que resultaron tan productivas que se mantendrán en su nueva visión de trabajo.

Otra de las tendencias que creció es el uso de dispositivos móviles. No podemos seguir pensando que la persona labora desde una computadora en un escritorio, por lo que las soluciones de trabajo, especialmente remoto, deben estar optimizadas para todo tipo de dispositivos, especialmente en móvil.

La clave de una videoconferencia exitosa es poder interactuar cara a cara, eso no sólo genera mayor fluidez y cercanía entre los miembros del equipo, sino que enriquece la plática con el lenguaje no verbal.

Con esto en mente, Google anunció que las videollamadas en Meet a través de dispositivos móviles, también tendrán la opción de vista de galería, en donde no solo se puede observar a la persona que está hablando, sino también a otros participantes.

Además, será posible conservar la videoconferencia abierta al mismo tiempo que se revisa el chat o el correo electrónico para poder acceder a la información que se necesita en el momento, sin perderse lo que está sucediendo en la llamada.

Pero esto no solo se trata de herramientas, sino también de la administración efectiva del tiempo de cada una de las personas que las utiliza.

Una junta en persona de 30 minutos no se siente tan larga como una videollamada de la misma duración.

Por ello, las videoconferencias deben acompañarse de otras soluciones de colaboración que saquen lo mejor del trabajo remoto. Si combinas un documento compartido, pizarra electrónica o una presentación e interacción por chat en la videollamada, podrás transmitir mejor y más efectivamente el mensaje, se hablará de lo que realmente se necesita y podrá ser más corta y productiva, porque todos están en la misma sintonía.

Aunque es un hecho que las plataformas de videoconferencia como Google Meet son clave para el trabajo remoto, no se pueden ver como un elemento aislado para el éxito del mismo.

Las plataformas de videollamadas deben ser parte de una estrategia holística que nazca de una transformación de la cultura de trabajo, en donde se cuide el bienestar de todos los empleados, se fomente la colaboración y se administre el tiempo con base en objetivos y horarios delimitados.

El futuro no está escrito en piedra, lo estamos creando juntos, y esta es una oportunidad para diseñar cómo impulsamos la innovación en las empresas.

 

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