Juan José Padilla alabó la labor de Perera. Foto: Cortesía Juan José Padilla

Cd. de México

(18 mayo 2021)

La preocupación más grande de Manuel Perera, novillero herido ayer en Madrid, no era verse los intestinos de fuera, sino el haber cortado dos orejas en la plaza de Vista Alegre en Madrid tras su entonada actuación que le mereció un trofeo, una grave cornada, pero sobre todo el reconocimiento del público y los profesionales.

Su apoderado, el maestro Juan José Padilla "El Pirata" cuenta que antes de que lo sedaran para la operación tras la grave cornada que sufrió en la ingle izquierda, y que penetró en la cavidad abdominal; y al despertar de la anestesia, sólo tenía una preocupación:

"'Dígame maestro si le he cortado las dos orejas' me insistía Manuel apenas despertaba de la anestesia.

Fue la misma pregunta que me hizo en la enfermería de la plaza y hace unos momentos aquí en el hospital", contó Padilla vía telefónica en la madrugada española.

Perera estuvo decidido y muy valiente con su novillo de El Freixo, ganadería propiedad de "El Juli" que envió un encierro extraordinario.

"La cornada fue gravísima, (dos trayectorias de 30 y 40 centímetros una que arrancó el epiplón y produjo una evisceración de asas intestinales) pero hemos tenido la suerte de que no haya perforado el paquete intestinal.

Sí ha roto la musculatura abdominal. La cornada reviste una gravedad extrema, pero él tenía muy claro que era un día muy importante para él y tenía que apostar fuerte ante un cartel de novilleros consolidados, de novilleros muy cuajados y tenía que demostrarlo pese a ser su segunda novillada picada", afirmó el diestro jerezano.

De principio a fin, el valor y la determinación que mostró Perera fueron notables, tanto es así que la cornada se produjo a la hora de entrar a matar con una decisión que no le importó irse encima, de frente, hacia los pitones.

"Yo le encontré con una actitud, no se ha dejado nada en el tintero, con valor y con cabeza, porque ha cuajado al novillo, por cierto un extraordinario novillo de Julián (López "El Juli"), al torear de rodillas, luego también de pie.

Tandas muy largas, con la mano muy baja y la plaza estaba muy entregada. Si no hubiera existido el percance seguro le hubiesen dado las dos orejas.

"Fue una, pero para mí y para todo el público las dos orejas han caído en sus manos, pero sobre todo la bendición de que el público lo haya visto y lo valore como uno de los triunfadores de la tarde".

Si alguien sabe de cornadas gravísimas es Padilla quien para todos es un ejemplo no sólo de superación profesional, sino personal.

"Este es el tributo que pagan los toreros y sobre todo los que quieren ser figuras del toreo. Cuesta mucho pasarlo, pero esta es la mentalidad que debe tener un torero para ser una figura.

Me siento sumamente orgulloso de la actuación de Perera y de sus ganas de ser torero, me siento orgulloso de apoderar a un torero con esa capacidad y esa entrega", aseveró Juan José.

El joven extremeño ha respondido al tratamiento médico del equipo que dirige Enrique Crespo y se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Madrid, aunque por fortuna su vida, en este momento, no corre peligro.