Manzanarez y 'El Juli' salieron a hombros. Foto: Especial

(24 junio 2021)

Hoy hace 50 años tomó la alternativa uno de los toreros españoles más artistas y reconocidos en México: José María Manzanares.

Por ello, con triunfos, su hijo del mismo nombre, y su ahijado de alternativa "El Juli", torearon mano a mano en la plaza de Alicante, donde nació el torero que falleció en 2014.

Fue una corrida con una enorme expectación, aunque con apenas un aforo reducido de cuatro mil espectadores que disfrutaron de las dos tauromaquias, de dos toreros contemporáneos, que vivieron muy de cerca a Manzanares, padre.

Uno por ser su hijo y el otro por ser uno de sus consentidos.

Manzanares era hijo predilecto de su tierra, Alicante, por ello el paseíllo se realizó acompasado por el himno de la ciudad.

Antes de terminar se tributó un minuto de aplausos y José Mari y "El Juli" se fundieron en un emotivo abrazo. Después los hijos del recordado maestro recibieron del alcalde un reconocimiento.

Todo enmedio del sentimiento provocado por el recuerdo de la alternativa de Manzanares padre en ese ruedo de Alicante en 1971, con Luis Miguel Dominguín y Santiago Martín "El Viti" que fungieron como padrino y testigo, respectivamente.

Un hecho que sorprendió a todos fue que Manzanares hijo vistió el traje de luces canela y oro, uno de los últimos vestidos que utilizó su padre y que después, a los micrófonos de la transmisión afirmó: "no le he hecho nada, así como lo quité del perchero, me lo puse".

"El Juli", quien fue un torero al que José María adoptó como su "hijo taurino", su amigo y compañero, realizó una faena muy pulcra con temple a su primero que tuvo clase, pero la malogró con la espada aunque fue ovacionado.

Luego en su segundo realizó una faena con raza, entrega ante un astado que no fue nada fácil y tras un estoconazo le cortó la oreja.

Una más consiguió en el quinto tras una labor intensa de maestría y madurez. ¡"El Juli" está toreando mejor que nunca!

Después de esa oreja estaba asegurada la apertura de la Puerta de Játiva (que así llaman a la Puerta Grande) para que ambos toreros salieran en hombros.

Por su parte, su hijo Manzanares abrió su actuación triunfando al conseguir la primera oreja de la tarde, luciendo con el capote y la muleta.

En su segundo, cuarto del festejo, José Mari (a él así le llaman) logró momentos de toreo suave, buscando sacar el buen fondo del animal de Domingo Hernández que tuvo transmisión y le permitió cortar dos orejas.

Al toro le dieron vuelta al ruedo.

Y para rematar con broche dorado, Manzanares le cortó la oreja al último del festejo en recuerdo al diestro alicantino que tantas tarden importantes en la década de los 70 y 80, incluso hasta entrados los 90, diera en México, protagonizando grandes faenas y cuya segunda mitad de su centenario torero se inició hoy de esa manera.