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¿Qué hay detrás de los desmayos y palpitaciones?

Disautonomía, un cuadro clínico sumamente común y mayormente benigno, pero raramente diagnosticado.
lunes, 19 de julio de 2021
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Agencia/Reforma

Probablemente conozcas a alguien que, desde la primaria, se desmayaba al ver sangre, permanecer de pie durante los Honores a la Bandera durante un calor intenso, estar nervioso por presentar un examen o tener un susto.

Esa persona quizá tenga disautonomía, un cuadro clínico sumamente común y mayormente benigno, pero raramente diagnosticado, apunta Luis Eduardo González, médico cardiólogo.

De hecho, es tan frecuente que es altamente posible que conozcas a alguien con esta afección, o incluso tú vivas con ella.

"Los pacientes llegan al consultorio cuando tienen desmayos o palpitaciones muy intensas, que es otro signo de la disautonomía.

También, lo más frecuente es que se quejen de mareos al levantarse, de sentir el corazón acelerado cuando están en reposo, de sudoración sin causa aparente, e incluso de la sensación de temperatura: por ejemplo, si todos en la oficina tienen calor, ellos tienen frío", explica.

La raíz de esta disfunción, que viene de nacimiento, está en las alteraciones del sistema nervioso autónomo. Éste es el encargado de regular todas aquellas funciones no controladas por el individuo, como el latido cardiaco, la respiración, la presión arterial y hasta el movimiento intestinal, explica González.

"Estamos hablando de que hay una especie de lentitud: las personas (con esta afectación) pueden hacer deporte sin problema, pero cuando están sentados el corazón comienza a latir más rápido.

Esto es lo que asusta a los pacientes, porque piensan: ¿cómo puedo estar agitado si estoy en reposo? "Además, suelen tener lentitud en la regulación de la presión: si estamos sentados o acostados, la presión arterial está naturalmente baja, y debe subir apenas nos pongamos de pie.

Pero en el caso de alguien con disautonomía, esta regulación de la presión suele ser lenta. El resultado es que, como la presión no sube, sienta el mareo que ya comenté".

La actual pandemia de Covid-19, añade el médico, ha provocado que incluso gente que presentó un caso leve de la enfermedad viral desarrolle disautonomía, lo que subraya la importancia de generar conciencia sobre este cuadro de síntomas.

DIAGNÓSTICO OPORTUNO

Decir que la disautonomía es mayormente benigna significa que no causará la muerte del paciente, aunque no por ello dejará de afectar su rutina diaria, apunta el cardiólogo González.

"Muchas veces dicen que la gente (con esta alteración) se siente así porque es preocupona o porque es ansiosa. Incluso hay pacientes que lloran en el consultorio al escuchar el diagnóstico de disautonomía porque por fin saben qué es lo que está pasando y sienten calma.

"Es verdad que (la afección) no mata, pero provoca mucho malestar. También es cierto que, al sentir las palpitaciones y la falta de aire, la persona siente que va a morir.

Entonces, estamos ante un círculo desagradable donde la persona con disautonomía va con el doctor y (éste) justamente le dice que no tiene nada".

Un cardiólogo es capaz de diagnosticar la disfunción al conocer los síntomas, apunta el médico González.

Lo único que es recomendable hacer, añade, es practicar un electrocardiograma y una ecografía para descartar enfermedades del corazón.

"Por último, el tratamiento va a depender de los casos particulares.

Por ejemplo, si el signo prevaleciente en el paciente es la baja presión, lo vamos a hidratar más: le vamos a pedir que tome de dos a tres litros de agua diarios.

"Podemos recomendar evitar los lugares encerrados y calurosos, o evitar los cambios bruscos de posición. Si la persona tiene palpitaciones, le podemos dar un medicamento".

Lo más importante, concluye, es acudir al médico si experimentas algunos de los signos mencionados. Un diagnóstico de disautonomía puede ser el primer paso hacia una mejor calidad de vida.

 

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