Monterrey, México (07 septiembre 2021).- Nuevas señales de desaceleración de la economía mexicana siguen juntándose.

Ayer, el Inegi reportó que en junio pasado la Inversión Fija Bruta sufrió una contracción de 1.80 por ciento respecto al mes previo, mientras que el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior bajó 0.78 por ciento en el mismo periodo.

Fueron sus peores comportamientos en 9 y 11 meses, respectivamente.

Así, la Inversión Fija Bruta se situó 4.4 por ciento por abajo del nivel prepandemia, de febrero del 2020.

El Departamento de Análisis de Grupo Financiero Banorte consideró que la reducción de la inversión se explica por dos factores: los problemas en las cadenas de suministro y la incertidumbre por la nueva ola de contagios del coronavirus.

"Los datos son un tanto negativos, impactados por un contexto global más complejo, especialmente por el fuerte deterioro en casos ante el esparcimiento de la variante Delta", señaló en un reporte.

Dentro de la inversión total, destacó un fuerte retroceso de 2.9 por ciento mensual de la construcción, con caídas tanto en la parte residencial como en la no residencial.

"La construcción es una de las actividades sensibles a los niveles del costo de financiamiento; la perspectiva de tasas de interés más elevadas podría ser una barrera adicional en los próximos meses", indicó aparte Grupo Financiero Monex.

La inversión en maquinaria y equipo presentó una baja mensual de 0.42 por ciento, acumulando tres meses consecutivos de retrocesos.

En el caso del consumo, que representa unas dos terceras partes del PIB, la baja de junio borró el avance de mayo, de 0.72 por ciento, y se ubicó 2.6 por ciento por debajo del nivel prepandemia.

Por componentes, el consumo de bienes y servicios importados presentó un retroceso de 0.93 por ciento y el de nacionales uno de 0.52 por ciento.

Para el tercer trimestre del 2021, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, espera que continúe la desaceleración de la economía, debido a que los contagios de Covid-19 aumentaron durante julio y agosto.

"Algunos estados impusieron nuevamente restricciones en la capacidad y horarios de operación de algunos negocios, lo que se podría reflejar en los datos del consumo de servicios.

"Adicionalmente, el incremento en casos puede llevar a algunas personas a tomar mayores medidas de precaución, limitando así el consumo de bienes y servicios".

De hecho, la semana pasada Inegi reportó que el Índice de Confianza del Consumidor cayó de 43.9 puntos en julio a 42.7 unidades en agosto, ubicándose en su peor nivel en los últimos tres meses, con cifras ajustadas por estacionalidad.

En el caso de la inversión, Banorte apuntó que el entorno luce retador, ya que además del alza en contagios temas como el inicio de la consulta sobre el contenido de origen en el sector automotriz y la disputa de la petrolera Talos y la Secretaría de Energía por el megayacimiento Zama podrían influir de manera negativa.

Además, la demanda externa también se está desacelerando.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos reportó que las exportaciones de México a ese país en julio avanzaron 9.8 por ciento anual, su menor alza desde de marzo pasado.