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Pbro Miqueas Cantú Garza

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Restaurar o la cultura del desecho

domingo, 10 de octubre de 2021
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Pero en su angustia clamaron al Señor, y él los libró de la aflicción. Después los puso en el buen camino hacia una ciudad donde vivir.

Salmos 107:6 - 7 DHH94I

El entorno V. U. C. A. Es un concepto que nace a principios de los 90s identificado primeramente en el ejército norteamericano pero ahora se extiende en el mundo de los negocios y marketing.

Por sus siglas en inglés el término V. U. C. A se refiere a la Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad que enfrentamos la sociedad gracias a la ola de la post verdad, neopaganismo y todo el discurso antinatural de la ideología de género.

Esto está generando un mundo líquido, sin raíces y con una corta fecha de caducidad de las ideas. En otras palabras estamos en una sociedad que no cree en los pactos, el compromiso y si algo no funciona se desecha.

Una de las instituciones que se está viendo más afectada es la familia y el matrimonio, hay un aumento considerable de familias desquebrajadas y matrimonios en divorcio.

Y esto no quiere decir que lo que Dios creó e instituyó es obsoleto si no más bien por el cambio de mentalidad y la ausencia de una visión de largo alcance.

El salmo 107 se le denomina como el salmo de la restauración. Relata la historia de un pueblo que buscaba una ciudad segura y emocionante, que son dos cualidades importantes que debe proporcionar una urbe.

Pero al contrario, vivieron mucho tiempo en el desierto siendo perseguidos y opacados. Pero el salmista aclara que esta situación no es para siempre, cuando clamaron a Dios experimentaron salvación, restauración de sus sueños y fueron puesto en dirección correcta para una ciudad digna de ellos.

Este salmo nos enseña que aunque vivamos en la cultura de lo inmediato, lo líquido y lo desechable, Dios ha bendecido a la familia y al matrimonio y cuando clamamos a El en la angustia de ver nuestra casa casi desaparecer, hay para nosotros respuesta.

No deseches lo que Dios ha bendecido. Lucha por tu familia, tu matrimonio y tus hijos. Confía en Dios, el puede hacer milagros y darte sabiduría para que puedas ver una vez más una familia unida y con plenitud.

Mi deseo es que este inicio de semana Dios te dé fe, ánimo y sabiduría.

 

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