Una patrulla de Juárez custodia el domicilio donde el sábado se cometió la masacre, en la Colonia Mirador de San Antonio. Foto: Alejandro Garza Alva

Monterrey, México(19 octubre 2021).- Comenzaba a oscurecer y vecinos del Fraccionamiento Mirador de San Antonio, en Juárez, se estremecieron al escuchar los gritos de Carolina, de 25 años, pidiendo auxilio.

"Ella gritaba, pedía auxilio, la ex pareja de él", cuenta Irma Coronado, de 65 años, quien vive a unos metros de la casa donde Brandon, de 23, mató presuntamente a cuchilladas a Carolina, a sus hijas: una niña de 4 años y una bebé de unos 6 meses.

Además asesinó a su mamá y a su padrastro.

"Gritaba: '¡ayúdenme por favor! ¡Ayúdenme! ¡No puedo abrir la puerta!'. Yo creo que en el momento que ella pidió auxilio, le hizo algo, porque ya no escuché nada".

Le hablaron a la Policía y unos 30 minutos después, pasadas las 20:30 horas del sábado, llegó una patrulla municipal. Un elemento se bajó para tocar en el domicilio 202-B en la calle Benoni.

Relatan que Brandon les abrió la puerta y les hizo una seña como indicando que el reporte era en la casa de enseguida. Luego el policía se regresó a la patrulla.

"No hicieron nada, se fueron", recalca Irma. "Y les digo: 'oiga, ¿no van a hacer nada?' Hagan algo, nos están pidiendo auxilio. (Y ellos me dicen) 'pero es que ya no se oye nada'.

Y se fueron los policías, frescos".

Este multihomicidio trascendió cerca de las 19:00 horas del domingo luego de que Brandon se entregó con autoridades de San Pedro.

Vecinos coinciden que el joven recién había salido de un centro de rehabilitación por drogas.

Lamentan que los policías de Juárez no actuaran cuando les pidieron ayuda.

"Si se hubiera hecho más se hubiera evitado esta masacre, la verdad", dice Mónica Frías, quien tiene una tienda de abarrotes ubicada a unas casas del domicilio.

"Fue algo muy difícil, verdad, porque al fin son niñas, sí es triste".