Cd. de México (19 octubre 2021).- México ocupó el lugar 23 de un total de 25 puestos en la primera edición del índice de preparación neta cero (NZRI, por sus siglas en inglés) de KPMG, que mide la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que es el país latinoamericano con la menor posición.

El NZRI es una herramienta que compara el avance de 25 países en la reducción de las emisiones de esos gases que causan el cambio climático y evalúa su preparación y capacidad para alcanzar cero emisiones para 2050.

De las cuatro naciones latinoamericanas que forman parte de este índice, México fue la que ocupó el lugar más bajo, pues Chile está en la posición 16, Brasil en la 18 y Argentina en la 22.

Noruega encabeza el índice, seguido de Reino Unido.

La generación de electricidad y calor es el sector que aporta el mayor número de emisiones en México, con el 30 por ciento de la participación, seguido de la industria en general, con el 26 por ciento, y el transporte, con el 24 por ciento, según el reporte.

En la incorporación de energías limpias y renovables en el País se sugiere que las estrategias para impulsarlas tengan acciones claras.

"Es importante destacar que las estrategias para promover las energías renovables debe basarse firmemente en acciones claras", se afirmó en el reporte.

Si bien se ha avanzado en el control de las emisiones, se requiere más cooperación entre el sector público y privado, se advirtió en el reporte.

"(México) podría hacer más para respaldar sus compromisos de cambio climático con más acciones y financiamiento al tiempo que se mejoran los esfuerzos de colaboración público-privada.

"Como desafío adicional, desarrollar y mantener la infraestructura energética puede ser difícil como resultado de los altos niveles de delincuencia organizada en el País", destacó en el reporte Alicia Moreno, gerente senior de KPMG en México.

Algunas de las empresas de México están emprendiendo ambiciosos planes para reducir las emisiones, tanto a nivel nacional y alrededor del mundo, por ejemplo, en transporte el sector privado tiene proyectos de descarbonización como la promoción de vehículos eléctricos, híbridos y de biomasa, así como de vehículos convencionales más eficientes, se expuso.

"Sin embargo, estas iniciativas son en gran parte voluntarios esfuerzos porque no hay prohibición de motores de combustión en su lugar, la aceptación de vehículos eléctricos es baja", se destacó.