La Policía montó ayer un operativo en playas de Cancún para revisar mercancía de vendedores ambulantes. Foto: Especial

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Grupos criminales intensificaron una pelea en Quintana Roo por el control de la venta de droga, la extorsión y tráfico de personas.

Tan sólo el mercado de la droga tiene ventas de alrededor de 100 millones de pesos mensuales en Cancún, uno de los territorios en disputa.

Fuentes oficiales advirtieron que la pugna se ha expandido hacia la Riviera Maya, sobre todo en Playa del Carmen.

En la zona, de acuerdo con fuentes policiales, operan los cárteles de Sinaloa y del Golfo (el último a través de un grupo local conocido como Los Pelones), así como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

"Informes de inteligencia locales hablan de cerca de 100 millones de pesos de venta de narcóticos al mes, únicamente en la zona turística de Cancún.

Hay otra zona, que es la Quinta Avenida (en Playa del Carmen), que también es bastante lucrativa; algunas playas también son sumamente atractivas y se han creado redes importantes y muy peligrosas", indicó una fuente de seguridad nacional.

Además de la operación de las organizaciones mexicanas, el destino turístico ha sido un imán para integrantes de bandas internacionales dedicadas al lavado dinero, tráfico de armas, así como de fugitivos que huyeron de sus países por tener cuentas pendientes con la justicia.

El atractivo para los fugitivos, es que pueden pasar desapercibidos al viajar como turistas, disfrutar de un paraíso natural como lo es la Riviera Maya y hacer conexiones o cerrar negocios con otros grupos de delincuentes.

Es el caso de Robert James Dinh y Thomas Cherukara, ciudadanos canadienses con antecedentes penales en su país que fueron asesinados a balazos el 21 de enero en el hotel Xcaret, en Playa del Carmen.

De acuerdo con los primeros reportes de la Fiscalía General de Justicia del Estado, su asesinato fue planeado desde Canadá y ejecutado por integrantes de grupos delictivos mexicanos.

Las autoridades locales sospechan que las víctimas tenían vínculos con la pandilla canadiense Hells Angels Motorcycle Club, grupo vinculado a la extorsión, tráfico de droga y de armas.

Desde octubre pasado, la Embajada de Canadá en México ha alertado de al menos 30 casos de integrantes de esa organización que han viajado a Cancún y a algunos de ellos se les negó la entrada al país, pero otros consiguieron ingresar.

El periódico canadiense Toronto Star publicó el pasado lunes, citando a un integrante de los Hells Angels, que esa agrupación es propietaria de un condominio de lujo en Playa del Carmen que funciona como casa club para los miembros y que la visitan tanto por negocios criminales como por placer.

Además del asesinato de los canadienses, el martes fue ultimado a balazos Federico Mazzoni, gerente del club de playa Mamitas Beach Club, por dos sujetos que huyeron a bordo de una moto acuática.

Luego de los hechos violentos de la última semana, ayer se realizó una reunión de la Mesa de Coordinación de Seguridad que fue encabezada por el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López; la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y el Gobernador Carlos Joaquín.