Dije provisto en su centro de una máscara teotihuacana de 4.8 cm, vendido en 400 euros, equivalentes a más de 9 mil 300 pesos. Foto: Tomada de www.debaecque.fr

/REFORMA

Tres piezas de lapidaria reconocidas por México como parte de su patrimonio cultural fueron vendidas este miércoles en París durante la subasta de arte prehispánico y primitivo que organizó la asociación De Baecque et Associés.

Es la segunda puja del año que involucra arte de antiguas civilizaciones mexicanas, el cual pidió retirar, sin éxito otra vez, el Gobierno mexicano con la campaña "Mi patrimonio no se vende", así como con acciones diplomáticas y legales.

De los 163 lotes en venta en el Hotel Drouot, 13 correspondieron a obras de culturas precolombinas, entre ellas un dije provisto en su centro de una máscara teotihuacana de 4.8 centímetros y dos colgantes mixtecas, uno que representa una máscara antropomorfa y otro con forma de jaguar, de 1.8 y 1.5 centímetros, respectivamente.

Fueron preadjudicados en el rango de precio previsto: el primero por 400 euros, equivalentes a más de 9 mil 300 pesos, y los segundos por 120 euros, poco más de 2 mil 800 pesos.

Este miércoles las Embajadas de Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y República Dominicana en Francia emitieron un pronunciamiento conjunto para manifestar su enérgico rechazo a esta subasta y las previstas para los días 11 y 18 de febrero, pues integran bienes culturales de sus respectivos países.

"Deploramos que se mantengan prácticas de comercio ilícito de bienes culturales que socavan el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios", indicaron.

"Reiteramos que las subastas fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional; atentan contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimiento sobre antiguas civilizaciones", además de privar a las piezas sustraídas "de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares", argumentaron.

También advirtieron que menoscaban la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural, socavan la integridad de las culturas -y, por ende, de toda la Humanidad- y dan pie a un mercado de falsificaciones.

"Estamos comprometidos con una diplomacia activa, en defensa de nuestros patrimonios por la vía jurídica, en lo bilateral con el Gobierno francés, y en lo multilateral, principalmente vía la UNESCO.

En el caso de Francia, el marco jurídico que regula las ventas y subastas de los bienes culturales establece que la restitución de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado, lo que limita sensiblemente nuestro marco de acción.

"No obstante, reafirmamos nuestra disposición a colaborar hacia medidas concretas para la protección de nuestro patrimonio cultural prehispánico, los bienes culturales del periodo colonial y el combate al tráfico ilícito de estas piezas".

Pidieron a quienes poseen bienes culturales de estos países los regresen a su lugar de origen "y continúen siendo estudiados en su contexto como elementos de la memoria viva de los pueblos de nuestros países latinoamericanos".

La subasta del próximo viernes organizada por Binoche y Giquello incluye 47 piezas prehispánicas pertenecientes a México, de acuerdo con la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal.