Todo empezó con una afirmación. En medio de una reunión, en un bar, alguien le dijo a Aura García-Junco (Ciudad de México, 1988) que no sabía amar.

La frase retumbó en su mente durante un tiempo, reflexionó que efectivamente nadie recibe educación sentimental, que no hay un soporte que dé un norte emocional.

A partir de ese momento, la autora emprendió un viaje teórico y práctico sobre las relaciones y sobre el amor, que se describe en El Día que Aprendí que no sé Amar (Seix Barral, 2021).

"El amor es un tema que cruza nuestra existencia, pero a la vez sabemos muy poco, lo pensamos en términos de experiencia, pero no teorizamos al respecto, me llama mucho la atención y en el libro lo menciono: no hay educación emocional más allá de los medios o de las películas, en la escuela no te enseñan a amar, no te enseñan a relacionarte con los demás, eso fue una buena indicación de que quizá un libro sobre este tema vendría bien.

"Además hay experiencias que han sido detonantes, una de ellas, y es con la que inicio el texto, tiene que ver cuando fui a un bar con una chica y me dijo que yo no sabía amar porque tenía relaciones abiertas, que eso no era amor y que algún día lo iba a aprender, eso me llamó mucho la atención, que alguien tuviera una reacción tan fuerte a algo que tenía que ver conmigo, no con su vida, hay personas que se sienten agraviadas con las relaciones abiertas y eso me hizo pensar paradójicamente en la monogamia", describe la autora.

Además de hablar de las relaciones abiertas, García-Junco escribe sobre la monogamia, sobre la historia del matrimonio, la opresión, la violencia, los estereotipos del amor romántico y lo que hay que saber sobre el amor.

El trabajo del libro llevó cerca de tres años. Aura se adentró en una diversa bibliografía en torno a las relaciones personales, el feminismo, el poliamor, la diversidad sexual.

Incluyó podcast especializados, videos en Youtube y distintas herramientas que le aclararon distintos puntos de vista. También tuvo muchas conversaciones con amigos, amigas, extraños en bares y cafés.

"Cada quien tiene una opinión sobre el amor, yo sentí que el libro se fue construyendo a través de muchas voces, al final no lo pude incluir todo, pero las voces se escuchan, se nota que hay un montón de fuentes involucradas, cada quien tiene derecho y libertad de elegir qué es lo que más le conviene, si alguien me pregunta si las relaciones abiertas son para todes, yo diría que no, que son para quienes la quieran, no es una cosa que se deba imponer, tampoco debería imponerse la monogamia.

"Cada quien tiene que ir descubriendo sus propias posibilidades porque hay gente que por más que quisiera tener relaciones no monógamas, tiene heridas de abandono muy fuertes o está en situaciones económicas que no le dan otras posibilidades; la flexibilidad aquí es la