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Buscan salvar vidas con órganos animales

Un riñón porcino fue aceptado por el cuerpo de una mujer en septiembre de 2021 en la Universidad de Nueva York. Foto: Especial
Previo a someterse a un trasplante cardíaco en 2018, el médico Robert Montgomery vivió experiencias cercanas a la muerte
lunes, 2 de mayo de 2022
Por: Israel Sánchez
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Agencia / Reforma

Cd. de México (02 mayo 2022).- Previo a someterse a un trasplante cardíaco en 2018, el médico Robert Montgomery vivió experiencias cercanas a la muerte, fue resucitado varias veces, e incluso estuvo en coma por casi un mes.

El corazón de una víctima de sobredosis con hepatitis C es lo que ha brindado al director del Instituto de Trasplantes Langone de la Universidad de Nueva York este "tiempo prestado", como él mismo lo cuenta ahora, agradecido, pero consciente de que no todos los que lo necesitan tienen la misma oportunidad de recibir un órgano que les permita continuar con su vida.

Esto debido al actual paradigma de donación en el que primero alguien debe de morir para que otra persona pueda vivir, lo cual resulta insuficiente, sostiene Montgomery, considerado una eminencia mundial en trasplante renal y quien ha dedicado buena parte de su carrera a expandir las posibilidades de más personas para recibir "el milagro del trasplante".

"La necesidad de órganos es exponencial; el abasto es muy gradual y la demanda es enorme. Nunca la vamos a lograr cubrir con el paradigma actual de solamente tener una fuente de órganos de personas que han muerto o de donadores vivos", remarcó el médico en un reciente encuentro con medios nacionales organizado por Sanofi.

De ahí que el experto pugne por lo que denomina como una fuente sustentable y renovable de órganos, ya sean los bioartificiales -elaborados esencialmente a partir de células madre-, o los xenotrasplantes, que consisten en implantar órganos provenientes de animales con alta compatibilidad genética con el ser humano.

En un hecho histórico, el 25 de septiembre pasado, Montgomery y un grupo de expertos realizaron el primer xenotrasplante de riñón en una paciente de 66 años que había sido declarada con muerte encefálica.

El órgano provenía de un cerdo modificado genéticamente.

"Fue (un procedimiento) exitoso, pero fue corto. Fue corto porque la persona tuvo muerte cerebral y se había mantenido con ventilación mecánica, y tuvimos que hacer cierre con la familia en algún punto.

Se nos dio permiso para continuar esto por dos o tres días; y logramos resolver preguntas muy interesantes", contó el experto acerca de este primer ensayo.

Que los médicos hayan conseguido observar la aceptación exitosa del órgano en el cuerpo de la paciente -quien deseaba ser donadora, pero sus órganos no eran aptos- aproxima cada vez más la opción de los xenotrasplantes a todos aquellos que podrían beneficiarse con uno.

Tan sólo en México, el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) registró en 2021 a 17 mil 299 personas en espera de un riñón.

En Estados Unidos, ejemplificó Montgomery, hay 800 mil personas con enfermedad renal, pero solamente 90 mil logran llegar a la lista de trasplantes, pues sólo se considera a quienes "verdaderamente se van a beneficiar" con esos recursos escasos.

"Y, al final, algunos mueren sin obtener un órgano", lamentó.

En ello radica la importancia de haber dado este salto a una prueba directamente en humanos, aunque aún de forma intermedia y segura.

"Fue probar primero en un humano recientemente fallecido para estar seguros de que no hubiera un evento catastrófico inmediatamente y que dañara a un humano vivo.

Creo que eso fue un paso muy importante porque nos dio confianza de que iba a estar bien", apuntó el experto, destacando además la confianza que esto dio a las instancias regulatorias.

"Fue un momento importantísimo, lo sabemos, y (los médicos del equipo) sentimos esa responsabilidad de que resultara bien, de que el resultado fuera óptimo, porque muchas personas habían estado trabajando en los xenotrasplantes durante 60 años o más, tratando de llegar a este momento".

Entre las modificaciones genéticas hechas al cerdo -proporcionado por Revivicor, compañía de medicina regenerativa con sede en Blacksburg, Virginia-, una consiste en desactivar el gen que codifica una molécula de azúcar en la superficie de las células denominada alfa-gal, contra la cual el sistema inmune humano puede dirigir anticuerpos y entonces ocasionar el rechazo del tejido.

El rechazo inmunológico por parte del receptor hacia el órgano o tejido que no le pertenece es algo que incluso en los alotrasplantes (de una persona a otra) debe cuidarse, y por lo cual se brinda terapia de inmunosupresión desde el primer momento y prácticamente para el resto de la vida del paciente.

Un rechazo fue, precisamente, la causa por la que el pasado 8 de marzo murió David Bennett, paciente de 57 años que tan sólo dos meses atrás había recibido el primer trasplante de corazón de un cerdo -también modificado genéticamente por Revivicor-, en una operación realizada por cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Maryland.

"Por supuesto, lo más importante es que fue el primer trasplante de corazón entre un cerdo y un humano vivo, y duró dos meses", celebró Montgomery.

"Esto ocurrió los últimos seis meses, ha sido muy emocionante, y parece ser que hay una tremenda actividad y el mundo se está preguntando: ¿Qué sigue?, si esto va a ser algo, ahora que estos estudios tan importantes se han realizado, ¿qué podemos esperar de esto?".

Los interesados en ser donantes de órganos y tejidos pueden registrarse en: www.cenatra.gob.mx.

Un dilema ético

Aunque en la historia de los xenotrasplantes los primates han sido candidatos importantes -en 1983 se trasplantó un corazón de babuino a un bebé conocido como Baby Fae, pero murió 20 días después-, factores como una mayor probabilidad de transmisión de enfermedades entre especies y el propio riesgo de extinción los han dejado un tanto de lado.

Así lo expuso Robert Montgomery, para quien la elección de los cerdos responde, entre otras cosas, a que tienen grandes camadas, son más fáciles de criar y alcanzan el tamaño humano adulto en seis meses.

Además, es relativamente más sencillo hacer una modificación genética que en cualquier otro animal, y el tamaño de los órganos es semejante al de los humanos.

Pero, sobre todo, parece haber una percepción pública más favorable en torno a los cerdos, en especial por ser una fuente tan importante de alimento.

Aunque Montgomery fue enfático al contrastar el manejo de los animales en este caso.

"Puedo decirles que el lugar en donde estos cerdos se crían y se cuidan para poder hacer las modificaciones genéticas es una situación muy humanitaria; están en actividades de juego.

Es muy diferente, por ejemplo, a los cerdos que están en granjas comerciales para la producción (en masa).

"Pero sí entiendo que hay personas que todavía objetan esta idea", dijo, en referencia a las críticas de grupos como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), que ha tachado de poco ética y peligrosa a la práctica de los xenotrasplantes.

"Todas estas cosas las tenemos que pensar, revisar, considerar".

¿Al alcance de todos?

En las personas que reciben un trasplante, evitar que el sistema inmune ataque el órgano recibido, así como prevenir la transmisión de infecciones de una especie a otra -zoonosis-, sigue siendo el reto.

Para ello, refiere el médico Robert Montgomery han trabajado con ingeniería genética más compleja. Pero lo más necesario es seguir haciendo ensayos clínicos.

Y todavía falta resolver cómo poner al alcance de todas las personas el acceso a un xenotrasplante, pues hasta ahora es un proceso complejo y caro.

"Claro que llevará tiempo y no, no va a ser perfecto al principio", reconoce Montgomery, pero se puede ir escalando.

"Tenemos que ver a las personas que son invisibles, que mueren, como casi a mí me pasó siete veces antes de que recibiera mi trasplante, antes de que me consideraran incluso como candidato", enfatizó.

"(Los xenotrasplantes) se le pueden ofrecer a las personas que ni siquiera se considerarían para órganos humanos. Tal vez en unos dos o tres años nosotros lograremos la gran diferencia en el mundo para ellos".

A la espera del milagro

Aunque el País cuenta con más de 500 centros autorizados de trasplantes, persiste una alta demanda no satisfecha de donaciones y trasplantes que crece día con día.

Tan sólo en 2021:

-17 mil 299 esperaban un riñón

-5 mil 259 requerían córneas

-238, un hígado

-54, corazón

-Pese a que la lista de espera rebasa los 23 mil pacientes, apenas se realizaron 7 mil trasplantes; menos de la tercera parte de los requeridos.

Fuente: Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra)

 

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