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Enfrentan al herpes zóster

La raíz de esta enfermedad es mucho más común y frecuente, al grado que pareciera que muy pocos estarían exentos de padecerla.
lunes, 6 de junio de 2022
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Agencia Reforma

Uno de cada tres adultos, previene la doctora Yolanda Cervantes, tendrá herpes zóster en algún momento de su vida.

Y usted podría pensarse libre de riesgo, pues tiene una sola pareja sexual o siempre usa protección durante sus relaciones. Solo que este herpes es de otro tipo, ajeno completamente al ejercicio de su sexualidad.

"Es cierto que la sola palabra lleva a la idea de las enfermedades de transmisión sexual. Pero, para diferenciarlo claramente, (el herpes zóster) no tiene nada que ver con un contexto sexual", remarca en entrevista Cervantes, pediatra infectóloga, para quien la distinción resulta importante a la hora de generar conciencia sobre el padecimiento.

De hecho, la raíz de esta enfermedad es mucho más común y frecuente, al grado que pareciera que muy pocos estarían exentos de padecerla.

En realidad basta con haber tenido varicela zóster, virus que permanece en el organismo de quienes se han infectado, para enfrentar la posibilidad de que el patógeno se reactive y ocasione este otro padecimiento.

"El que te haya dado varicela es el riesgo o el factor más importante para que te dé herpes zóster", refrenda Cervantes, directora médica de Investigación, Desarrollo Clínico y Vacunas de Glaxo Smith Kline (GSK) México, farmacéutica que desarrolló una vacuna recombinante para prevenir esta forma de herpes.

"Cuando se toman muestras de suero a personas adultas en Estados Unidos, más del 90 por ciento tienen anticuerpos (para varicela zóster). Y esto es muy similar a lo que sucede en nuestro País, donde también sabemos que la posibilidad de haber padecido varicela en la infancia es muy alta.

Es una enfermedad muy contagiosa".

Tras una infección primaria, este virus puede permanecer durante toda la vida de la persona en estado latente en los nervios de los ganglios sensoriales -aquellos que van de la médula espinal a distintas partes del cuerpo, y que llevan los estímulos sensitivos a todo el organismo-.

Al reactivarse, la persona puede sufrir dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular y reacciones dérmicas diversas, como erupciones vesiculares dolorosas.

"Generalmente toma un dermatoma, que así se llaman estas secciones de nervios donde se reactiva el virus, y salen estas vesículas o bombitas de agua a lo largo de ese dermatoma.

Son muy dolorosas y pueden dejar una complicación muy importante que es la neuralgia posherpética", detalla la especialista.

"Es decir, que cuando ya pasen estas ronchitas o estas bombitas de agua que se generaron en ese dermatoma y que generaron mucho dolor, después pueden dejar este dolor por mucho tiempo, muchos años, e incluso puede ser a veces incapacitante".

Si bien dicha neuralgia posherpética es la más común de las complicaciones de esta enfermedad, también puede ocasionar accidente cerebrovascular, sobreinfección bacteriana, parálisis o daño de fibras y células nerviosas.

"(Puede haber) afectación del nervio óptico, y entonces ocasionar la pérdida de la visión; o daño del nervio auditivo, y con ello la pérdida de la audición", añade Cervantes.

"Realmente no tiene una preferencia este virus de dónde reactivarse; lo puede hacer en cualquiera de estos dermatomas de nuestro organismo".

Reactivar las defensas

En México, la incidencia del herpes zóster es de alrededor de 220 mil casos al año, aunque en mayores de 75 años alcanza los 10 casos por cada mil personas; mientras que en personas con VIH llega a ser de casi 30 casos por cada mil personas al año.

Con todo y sus complicaciones de gravedad y altas cifras de incidencia, el herpes zóster en realidad puede prevenirse, subraya la experta de GSK México, refiriendo la vacuna que han desarrollado, recientemente autorizada de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso en hombres y mujeres a partir de los 50 años.

En este caso, la edad es un punto clave. Y es que, tal como lo explica Cervantes, generalmente arriba de los 50 años el riesgo de padecer herpes zóster es mayor a causa de la disminución progresiva y esperada de la capacidad inmunológica asociada al envejecimiento -o inmunosenescencia-.

De ahí que su vacuna, previamente registrada y en uso en otros países del mundo, tenga como objetivo reactivar la respuesta del sistema inmune en contra del virus de la varicela zóster, de una forma similar a como funcionan algunas de las vacunas para prevenir el Covid-19.

"No estamos inyectando el virus como tal. Como lo hemos visto en las vacunas contra Covid-19, se toma una parte, una proteína en específico que despierta esta respuesta de anticuerpos o de defensas en las personas", expone la especialista con más de dos décadas de experiencia en investigación y desarrollo clínico de vacunas.

"Una particularidad importante es que se suma lo que se conoce como sistema adyuvante, que lo que hace es contribuir a tener una mejor respuesta de anticuerpos", continúa.

"Combinando esta proteína (del virus) más el sistema adyuvante, esto hace que el organismo lo identifique como extraño cuando nos lo aplican, y se genera el desarrollo de defensas o de anticuerpos a largo plazo".

Alternativa contra el riesgo

Mas no sólo la población mayor de 50 años podría beneficiarse con la protección de este biológico, sino también los mayores de 18 años con padecimientos y condiciones que comprometen el sistema inmune, como cáncer, VIH, esclerosis múltiple, artritis reumatoide o trasplantes de órganos y médula ósea.

"Esa es otra parte de la buena noticia. (La vacuna) será particularmente favorable para estas personas que antes no tenían una posibilidad de protegerse, y que se sabe que tienen un mayor riesgo de padecer herpes zóster", celebra Cervantes.

De dos dosis de aplicación intramuscular en el deltoides, la vacuna cuenta con una eficacia por arriba del 90 por ciento, de acuerdo con los estudios clínicos -iniciados hace poco más de una década en México-, con la expectativa de no ser necesario un refuerzo.

A decir de Cervantes, se estima que la vacuna comience a circular a inicios de 2023, inicialmente en el sector privado, pero con miras a que esté al acceso público de las millones de personas en riesgo.

"Se espera que esto sea un trabajo en conjunto con las autoridades, y que pueda dar un beneficio a largo plazo", comenta la especialista, quien confía en el cambio de mentalidad de la gente sobre la importancia de la vacunación en adultos, luego de lo vivido este último par de años de pandemia.

"Nos hicimos conscientes de que también somos grupos de riesgo, que también en algunas circunstancias somos los adultos, o los adultos mayores, los primeros que hay que cubrir por el riesgo, como pasó con Covid.

Realmente se afianzó el concepto de vacunación en adultos", concluye.

 

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