(23 junio 2022)
Si los rescatistas no actuaron con rapidez cuando la nadadora Anita Álvarez se desmayó tras una prueba en el Mundial de Natación fue por seguir las reglas.
La Federación Internacional de Natación (FINA) tiene por reglamento que los socorristas solo pueden intervenir hasta que el árbitro de la competencia lo indique.
Ayer, tras el desmayo de Álvarez, al terminar su rutina libre en la Final de la prueba de Solo de natación artística, la primera que entró a la alberca fue la entrenadora Andrea Fuentes, quien sacó a flote a la deportista.
Poco después ingresó un socorrista.
La nadadora del equipo estadounidense fue sacada de la alberca y atendida por los paramédicos. Actualmente está fuera de peligro y considera volver a competir en el Mundial.
Luego del incidente, la FINA emitió un comunicado en el que dice revisará el reglamento que condiciona la intervención de los rescatistas.
"Según los reglamentos, (los socorristas) solo pueden saltar a la piscina tras recibir una señal del cuerpo de árbitros", destacó el director del servicio de salud de los mundiales, Béla Merkely, en el texto.
Esta restricción existe para evitar interrupciones de los programas de competencias.
Merkely admitió que los árbitros se tardaron en reaccionar durante la situación.