La condición de emergencia del vaso acuífero ha generado gran preocupación entre las autoridades responsables de suministrar del vital líquido a las familias en ambos lados de la frontera.
En comunidades de Estados Unidos, por ejemplo, ya se anunció que “queda agua sólo para 2 meses”.
De igual forma, se ha informado de la necesidad de racionar el servicio de suministro y de multar fuertemente a quien desperdicie agua.
En el lado mexicano, la situación es similar con los organismos operadores del agua, por lo que se han visto obligados a bajar la presión en las redes, a racionar el servicio y a castigar a quienes desperdicien o hagan mal uso del vital líquido.
Por ello la insistencia de que hay que cuidar el agua, no desperdiciarla y denunciar las fugas que pudieran haber.