La familia LeBarón detalló los hechos en los que los detuvieron por presuntamente portar un arma. Foto: Alfredo Moreno

/REFORMA

La familia LeBarón de Chihuahua denunció la amenaza de una nueva masacre contra ellos por grupos criminales coludidos con las Policías Municipales de Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes, quienes les habrían sembrado un arma y detenido a cinco integrantes la noche del sábado cuando se dirigían a rescatar a la familia de Yoli Jhonson LeBarón.

"Estamos denunciando que la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes y de Casas Grandes son un peligro inminente y que estamos esperando la siguiente masacre si no se atiende eso", alertó Julián LeBarón en conferencia de prensa.

El activista, cuyos familiares, tres mujeres y 14 niños fueron masacrados el 4 de noviembre de 2019 en Bavispe, Sonora, explicó la detención de cinco miembros la noche del sábado por presuntamente portar un arma, una AR-15, de uso exclusivo del Ejército, aunque ya fueron liberados, así como la colusión entre el crimen organizado y la Policía.

"Estamos indefensos ante este terrorismo y hemos asumido somos nosotros mismos los responsables de nuestra seguridad, porque todos los mexicanos hemos permitido que usurpen un poder inmenso sobre nosotros y que no puedan ni garantizar la vida", acusó.

Según Julián y Bryan Lebarón, quien lo acompañó en la conferencia, la noche del sábado Yoli Jhonson les informó por mensaje de voz que varios sicarios tenían rodeado su rancho en Casas Grandes, donde estaba con sus cuatro niños.

Mientras que ellos pidieron ayuda a la Guardia Nacional, su tío Jesi Nefi de 70 años y otros cuatro familiares se dirigieron para allá con cuatro fusiles 30-30 de colección.

De acuerdo al relato, la Policía de Nuevo Casas Grandes los detuvo y cuando les informaron el hecho no quisieron ayudarles, pues argumentaron que se trataba de otro Municipio.

Cuando los familiares llegaron al rancho, narraron los Lebarón, ya los esperaban nueve camionetas con agentes de los dos municipios, quienes los detuvieron y los acusaron de portación de una AR-15.

Según Julián LeBarón, en las fotografías de la primera revisión no aparece ese fusil y luego inventaron haberlo hallado entre los matorrales.

"Es importante destacar que en la comunidad de Lebarón expulsamos a toda la Policía Municipal hace más de un año y el que fue director de Seguridad Pública Municipal allá en LeBarón se llama Ricardo González Tobala, y después de que lo expulsamos por torturar y participar en robos y extorsiones, la Alcaldesa de Nuevo Casas Grandes lo hizo director de Seguridad Pública y del C4 y de la Policía", dijo.

Denunció que incluso la Policía sacó del rancho a los presuntos sicarios que pertenecían al grupo criminal de La Línea, que estaría buscando a un joven que había ayudado a la familia de Yoli Jhonson en un puesto de mariscos de la feria, aunque lo habían confundido.

Julián LeBarón consideró que se debe de quitar a toda la Policía Municipal, por lo que planteó una figura jurídica para que los pueblos puedan ser equiparados a una comunidad indígena y tener su propio Gobierno.

"Nosotros corrimos a 18 policías municipales de la comunidad y hemos tenido más paz y tranquilidad. Está podrido hasta la médula de ese asunto, inclusive el cártel controla al Alcalde y a las comunidades a través de las policías municipales por la soberanía o no sé cómo se llama la división del territorio", afirmó.