Algunos de los felinos rescatados en el Ajusco son atendidos actualmente en el Zoológico de Chapultepec. Foto: Especial

Cd. de México (21 agosto 2022).- La entrega de permisos para refugios de fauna silvestre se ha convertido en un mecanismo que permite al Gobierno federal evitar responsabilidad sobre este tipo de animales, alertó la asociación AnimaNaturalis México.

En el País operan 11 mil 759 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y Predios e Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS), cuya inspección y vigilancia depende de sólo 700 inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Arturo Berlanga, director de AnimaNaturalis México, destacó el bajo número de revisiones que ha llevado a cabo este grupo de funcionarios.

"Si tuvieran 700 inspectores la Profepa, entonces, aquí la pregunta que tenemos que hacernos es por qué, del 2019, previo a la pandemia, y 2020, hicieron solamente 206 inspecciones a estos 12 mil UMAS y PIMVS", explicó Berlanga.

"Ha sido muy cómodo para el Gobierno federal, desde hace décadas, desentenderse del tema de fauna silvestre y pasarle la bolita a estos lugares".

Aseguró que el resguardo de la fauna silvestre es responsabilidad de las autoridades.

Refirió que casos como el del autodenominado santuario Black Jaguar White Tiger (BJWT) del Ajusco, asegurado en julio pasado tras ser denunciado por presunto maltrato animal, reflejan el descuido que se le da al tema.

"Black Jaguar White Tiger es un efecto de esta inercia de la política del Gobierno federal, de décadas, de desentenderse, pasarle el tema a particulares y que nunca han tenido una voluntad gubernamental, ni ha habido políticas públicas para la fauna silvestre", criticó.

Blanca Alicia Mendoza, titular de la Profepa, adujo que la dependencia carece de espacios para el resguardo de animales silvestres confiscados debido a factores financieros y de personal.

"¿Por qué Profepa no tiene directamente lugares en los que puedan estar ubicados estos ejemplares? Yo diría que esto obedece a una cuestión de recursos, de recursos tanto humanos como recursos económicos, esto implicaría ejercicio de gasto", aseguró.

Respecto al caso de BJWT indicó que han encontrado expedientes incompletos sobre los animales que fueron dados en resguardo al lugar.

La entrega de algunos de estos ejemplares, refirió la funcionaria, ocurrió por instrucción de la propia Profepa y de la Fiscalía General de la República en Administraciones anteriores.

El terreno de 37 hectáreas de la fundación BJWT fue registrado en 2015 como PIMVS. El mes pasado, tras un operativo, fueron rescatados del predio 190 felinos.

Algunos de estos ejemplares fueron enviados al Hospital del Zoológico de Chapultepec para su recuperación.