El ahora extraditado fue detenido el 13 de marzo de 2016 en la Ciudad de México. Foto: Especial

Cd. de México (24 octubre 2022).- El Gobierno de México extraditó a Estados Unidos a Cleofas Alberto Martínez Gutiérrez, "El Güero Cleofas", presunto mando del Cártel del Golfo y uno de los hombres más buscados por el FBI, para que sea juzgado por diversos delitos relacionados con el narcotráfico.

La Policía Federal Ministerial de la FGR entregó el pasado jueves al presunto narcotraficante en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en el mismo operativo en el que puso a disposición de los estadounidenses a Jaime González Durán "El Hummer", líder histórico de Los Zetas.

Estados Unidos pidió la extradición de Martínez Gutiérrez para juzgarlo en la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, por delitos contra la salud, asociación delictuosa y lavado de dinero, informó la Fiscalía General de la República (FGR).

Identificado como uno de los líderes y fundadores del llamado grupo, la justicia del país vecino acusa a "El Güero Cleofas" de traficar mariguana en el sur de Texas entre los años 2009 y 2012.

Lo señalan de dirigir, administrar y vigilar las actividades de tráfico de droga y lavado de dinero de la organización criminal, responsabilidades que lo llevaron a ser incluido en la lista de los presuntos delincuentes más buscados por el FBI.

El ahora extraditado fue detenido el 13 de marzo de 2016 en el Hipódromo de las Américas de la Ciudad de México, supuestamente en posesión de 600 gramos de cocaína y heroína, dos armas cortas y dos credenciales apócrifas a nombre de Ángel Iván Martínez Gutiérrez.

El 13 de marzo de ese año supuestamente comandó los narcobloqueos en Reynosa, Tamaulipas, que permitieron la fuga de Juan Manuel Loza Salinas, "El Toro", el jefe de plaza del mismo grupo criminal que sería abatido en la ciudad fronteriza en abril de 2017.

La entonces PGR batalló para encarcelar a "El Güero Cleofas" pues seis días después de su captura un juez ordenó su libertad porque la SEIDO cometió el error de no calificar la legalidad de su retención, un requisito sobre el que debía pronunciarse.

Al salir de la cárcel volvió a ser detenido y trasladado de nueva cuenta a las instalaciones de la SEIDO, donde después de 96 horas fue arraigado por 40 días, por orden de un juez.

Antes de concluir el término, le ejecutaron la orden de detención provisional con fines de extradición.

Ese mandamiento judicial es el que lo llevó al penal del Altiplano y el que finalmente lo llevó a ser entregado a Estados Unidos.