
En la Oponión
Pbro. Miqueas Cantú Mtz
Una de ellas se refiere al encargo que le hizo su padre de ir en busca de un rebaño. A causa del calor sofocante entró el niño en una gruta con el propósito de descansar y allí se quedó dormido por espacio de 57 años.
Al despertar, ignorante del tiempo que había dormido, fue en busca del rebaño y observó que todo había cambiado en torno suyo, sorprendiéndose, al regresar a su casa, de ver qué su hermano menor era ya un anciano.
Esta leyenda es una alegoría al estilo de Epiménides que apenas salió de su infancia, buscó la soledad y pasó 57 años en retiro.
Esta leyenda nos lleva a meditar en lo que pasa en el interior de muchas familias. La indiferencia e incomprensión de algún miembro de la familia lo hace esconderse y perder momentos y procesos bellos de toda la familia.
No hay nada mejor que oír el corazón de la esposa o de los hijos. El interés en el otro siempre abre puerta a la comprensión. En ocasiones la vida ocupada y el estrés del trabajo invade el hogar y ocaciona que nos metamos en una cueva mientras los niños siguen creciendo.
El proverbio bíblico dice:
¡Pues el Señor concede sabiduría! De su boca provienen el saber y el entendimiento. Al que es honrado, él le concede el tesoro del sentido común.
Él es un escudo para los que caminan con integridad. Él cuida las sendas de los justos y protege a los que le son fieles.
Proverbios 2:6 - 8 NTV
Dios es fiel y da sabiduría al que le busca. Confiemos y descansemos en Dios y su palabra. Entrar a una cueva no es una opción. Disfrute su hogar y su familia.
Que este inicio de semana sea de convivencia y disfrute en su hogar.