El presidente Joe Biden. Foto: EFE

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El Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), Chris Magnus, dijo que le fue pedido dejar el cargo, pero que él se negaba a hacerlo, en lo que parece ser el primer intento de reorganización de la Administración de Joe Biden después de las elecciones de medio término.

Magnus, quien supervisa gran parte de la política comercial y de aduanas y las fronteras del país, señaló que tanto el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, como el subsecretario le pidieron renunciar o enfrentarse a ser el primer designado político en ser despedido por Biden.

El funcionario de 62 años ha estado en el cargo menos de un año.

"No tengo planes para renunciar a la CBP", dijo Magnus en un comunicado, y agregó que planea ir a trabajar el lunes

Los republicanos de la Cámara de Representantes, que han criticado las políticas fronterizas de la Administración Biden, pidieron a la Casa Blanca despedir al Comisionado a principios de este mes, citando un informe del portal Político que, según fuentes con conocimiento de la situación, describe al funcionario como una persona poco comprometida con su trabajo, debido a que, entre otras cosas, se saltaba las reuniones de alto nivel sobre seguridad fronteriza.

En una reciente entrevista con Bloomberg, Magnus defendió su desempeño y dijo que sus críticos estaban reaccionando a sus esfuerzos por mejorar la moral, la responsabilidad y la transparencia dentro de la CBP.

Magnus fue un firme opositor de las duras políticas antimigratorias del Gobierno del ex Presidente Donald Trump.

En su pasado como jefe de la policía en Tucson, Arizona, rechazó subvenciones federales para colaborar en asuntos de seguridad fronteriza con la agencia que ahora dirige y se distanció de los jefes de la Patrulla Fronteriza en una región a la que están asignados miles de agentes para la persecución de indocumentados.

Desde que asumió el cargo como jefe de la CBP en diciembre pasado, Magnus reconoció la existencia de problemas con la moral al interior de la agencia y delineó algunos pasos iniciales para corregirlos.

Sin embargo, los altos cruces irregulares de México a Estados Unidos han generado críticas entre la Oposición, que ven a Magnus y en general al Gobierno de Biden como poco capaces para hacer frente a lo que califican como "crisis migratoria".

Los republicanos en la Cámara han dicho que planean llevar a Mayorkas a juicio político si toman el control de la Cámara. Lo culpan de lo que ven como una falta de control en la frontera.

Mayorkas debe comparecer la próxima semana ante varios comités del Congreso.