Si estás pensando en reforzar la seguridad de tu vivienda, las puertas de seguridad son una opción muy estética.

Conoce en qué consiste una puerta de este tipo.

Diseño

Las puertas de seguridad generalmente están elaboradas con acero en distintos grosores.

Esto las hace resistentes y adaptables a varios factores, por ejemplo, proveen protección contra la humedad, el frío y el calor.

Además, funcionan como un aislante acústico y son resistentes a la corrosión.

Hay modelos en los que se combina el acero con la madera o el cristal para lograr un diseño más estético.

Lo que destaca de una puerta de este tipo es que tiene distintas cerraduras interiores y pernos de acero que se activan cuando se cierra.

Otro punto importante es que tienen llaves únicas a la cerradura, por lo que en caso de que clonen la llave, no podrán abrir con ella.

Tipos

Las puertas acorazadas tienen su estructura y marcos hechos con acero y están recubiertas con lámina de madera.

En puertas blindadas, algunos modelos son hechos de madera y se recubren con acero o simplemente este último material es el que compone toda la puerta.

Están diseñadas para ser resistentes, por ejemplo, a balas de 9 milímetros.

Tecnología

Entre lo más nuevo que se puede encontrar es que hay opciones para agregar cerraduras digitales.

Permiten que ya no tengas que usar llaves y optar por abrir y cerrar la puerta con códigos, tarjetas magnéticas o huellas digitales.

También a través de una aplicación que se instala en el celular.

Instalación y cuidados

Todo va a depender de la puerta que selecciones y su diseño.

En ocasiones se tiene que ampliar o reducir el espacio, después de haber retirado el marco y la puerta anterior.

El instalador debe asegurarse de que los taquetes de la puerta resisten su peso y espesor.

Los especialistas señalan que este tipo de puertas son de bajo mantenimiento, pero aun así se recomienda dar ciertos cuidados para ampliar su durabilidad.

Por ejemplo, aquellas que están recubiertas con madera, deben ser tratadas con barniz al menos una vez al año.

Así se tapan los poros de la madera y se mantiene firme.

En el caso de las puertas hechas sólo con metal, el cuidado de la pintura es lo que se debe priorizar.

La mayoría de estas instalaciones se pintan con pintura automotriz, la cual es muy durable.

Si aparecen ralladuras de gran consideración, se puede lijar y aplicar pintura con base aceite.

Fuentes: XE Seguridad, Casper y Comunicación de Home Depot.