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Entre prevención y bisturí

La prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil y adolescente en el mundo se ha cuadriplicado en las últimas décadas.
lunes, 6 de febrero de 2023
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Agencia/Reforma

En un nuevo intento por combatir la obesidad infantil, Estados Unidos busca atender esta enfermedad de forma más temprana y agresiva.

La Academia Estadounidense de Pediatría publicó recientemente una guía clínica inédita que indica que niños y adolescentes deben ser evaluados y atendidos desde corta edad, incluso con medicamentos, desde los 12 años, y con cirugía después de los 13.

Las pautas argumentan que la práctica de muchos años de esperar para ver si los menores superan la obesidad por sí solos, no funciona y sólo empeora el problema.

"Estos lineamientos nuevos nos sirven para poder intervenir de una forma preventiva en etapas tempranas", considera el cirujano bariatra Ricardo Rodríguez.

"Si no hacemos intervenciones tempranas, estamos conllevando a las personas a que lleguen a una edad adulta con obesidad y que les va a dar mayor probabilidad de desarrollar enfermedades".

Algunos padecimientos asociados son diabetes, presión alta, infartos agudos al miocardio y eventos cerebrovasculares.

La prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil y adolescente en el mundo se ha cuadriplicado en las últimas décadas.

La OMS revela que entre 1975 y 2016, el porcentaje pasó del 4 al 18 por ciento.

En México, las últimas cifras de la Unicef señalan que 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años, y 1 de cada 3 entre los 6 y los 19 años, padecen esta enfermedad.

Los lineamientos estadounidenses indican como primera línea de atención la evaluación desde muy corta edad, cambios intensivos en el estilo de vida y, si esto no funciona, la prescripción de medicamentos o cirugía en casos necesarios.

"Si a los 6 años se detecta que el niño ya presenta datos de índices de masa corporal con sobrepeso u obesidad severa, se debe ir dando una intervención a nivel familiar, personal, con terapias con intervenciones personales cara a cara", detalla el especialista Rodríguez.

"Si el paciente continúa con sobrepeso, a los 11 años se puede dar medicamentos y a partir de los 12 o 13 años, se puede considerar una cirugía bariátrica".

¿Y LA GUÍA MEXICANA?

En México no existen directrices para la realización de cirugías bariátricas en menores de edad, dice el cirujano Rodríguez, pero es posible que las nuevas pautas estadounidenses impulsen la creación de unas para el País.

"Las normas oficiales nos dictan que los pacientes deben de realizar una intervención quirúrgica de cirugía bariátrica a partir de los 18 años", explica el especialista.

"Bajo ciertos criterios, bajo ciertos protocolos, se puede considerar un paciente operarse a partir de los 15 o 16 años".

Por lo regular, ahonda, la mayoría de las cirugías que se realizan son manga gástrica y bypass gástrico.

La primera consiste en extraer parte del estómago y construir un tubo estrecho con el resto, mientras que la segunda reduce el tamaño del estómago y altera el ciclo digestivo para que el intestino absorba menos grasas y azúcares.

SÍ, LOS RESULTADOS SON POSITIVOS

Estudios realizados con niños y adolescentes han demostrado los resultados positivos de estas intervenciones, destaca Rodríguez.

Uno de ellos, publicado en 2021, dio seguimiento por 10 años a 2 mil 500 pacientes de entre 12 y 18 años.

"A todos se les realizó una manga gástrica y se midió la seguridad, cuánto perdieron de peso, cómo les fue con sus comorbilidades y se estudió también si había alguna alteración u afectación en su desarrollo o crecimiento", detalla.

"Perdieron más de 70 por ciento de su exceso de peso en 10 años y lo mantuvieron. Había pacientes con enfermedades con diabetes, presión alta y colesterol elevado y tuvieron más del 60 o 70 por ciento de mejoría.

No hubo ninguna alteración o desventaja en su crecimiento ni en su desarrollo de sus caracteres sexuales".

Otro estudio, añade, demostró que los pacientes que se operan en etapas tempranas para tratar las comorbilidades asociadas a la obesidad, tienen mejor esperanza y calidad de vida.

Hasta ahora, la FDA ha aprobado cuatro medicamentos para combatir la obesidad en adolescentes y uno más, la setmelanotida, para casos de síndrome de Barde- Biedl, condición genética que genera obesidad.

Algunos de los fármacos ya han sido aprobados en México.

¡NO!, PRIMERO PREVENCIÓN

Aunque es verdad que hay pacientes que requieren la prescripción de medicamentos o la realización de una cirugía bariátrica, estas intervenciones no son la solución al problema del sobrepeso y obesidad, indica la nutrióloga Andrea Fraga.

"Este nuevo esquema que quieren trabajar, es como de alguna manera parchar el problema que es de raíz", considera.

Para la especialista, una de las mejores maneras de tratar este problema es incidir desde las escuelas y los estilos de vida de los niños.

Uno de los problemas de implementar cirugías en menores, asegura, es que ellos no tienen el criterio del cuidado personal necesario tras una intervención de este tipo, por lo que las consecuencias podrían ser peores.

"Si la familia no está dispuesta a ese cambio que ya debe ser permanente de hábitos y el niño no tiene la madurez emocional para entender el proceso al que va a enfrentarse, esta cirugía no va a funcionar", apunta.

Además, un tratamiento médico podría funcionar a corto o mediano plazo, pero existe la posibilidad de efectos secundarios y/o rebote, dice, y se ha encontrado que algunos fármacos son cancerígenos.

CON APOYO PSICOLÓGICO

Para la nutrióloga y psicoterapeuta Norma Caballero, las nuevas pautas no ahondan lo suficiente en el abordaje psicológico dentro del tratamiento para la obesidad.

En algunos pacientes, señala, recibir un fármaco o una intervención quirúrgica podría traer peores consecuencias como el riesgo de trastornos alimenticios.

Y en adolescentes, destaca, el riesgo podría ser aún mayor.

"La cirugía requiere una intervención psicológica muy profunda", considera Caballero, especialista en trastornos de la alimentación.

 

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