Aunque la insuficiencia renal afecta al 13.5 por ciento de la población mundial, es considerada como una enfermedad olvidada y costosa.

Nadia Elizabeth Saavedra Fuentes, especialista en nefrología, comentó que México se ubica en el tercer lugar con más casos de insuficiencia renal en el mundo, tan sólo por debajo de Taiwán y Estados Unidos.

Debido a que la mayoría de las veces la enfermedad se detecta en estados avanzados, requieren de terapias sustitutivas como la diálisis o hemodiálisis, que eleva el costo de tratamiento tanto para el sector salud como para las familias.

De acuerdo con datos de Saavedra Fuentes, el sector salud en México destina 844.3 millones de pesos al año tan sólo en brindar terapias sustitutivas, cantidad que se eleva a 5 mil millones de pesos anuales si se incluyen todos los tratamientos de los pacientes renales y sus complicaciones.

"Lo que hace la institución pública para reducir costos de pacientes en hemodiálisis es quitarles una sesión, imagínese todo lo que implica, y un paciente mal dializado va a ser un paciente complicado, vienen los costos por complicación", señaló.

La autoridad de salud en México ha reconocido que la carga presupuestal es tan grande que es insostenible e inviable. El costo promedio mensual del tratamiento por paciente asciende a los 35 mil pesos.

La insuficiencia renal es la decimoprimera causa de muerte en México. En 2021 mató a 14 mil 143 personas, de las cuales, 56.43 por ciento fue hombre y el resto mujer.

Todavía no hay cifras preliminares del 2022.

En 2019, de acuerdo con datos otorgados por Saavedra Fuentes, se estimaba que había 16 millones de enfermos renales en cualquier etapa, desde la inicial hasta la fase cinco, que es el más grave.

Se calcula que por cada millón de habitantes en una población urbana, hay mil 400 casos de enfermedad renal, la mayoría en las primeras etapas que podrían ser controladas sin necesidad de tratamientos costosos o incluso el trasplante.

Por eso, la especialista recalcó la importancia de hacerse estudios de orina, que reflejan la salud de los riñones.

Además, dijo, es indispensable llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y consumir líquidos, preferentemente agua natural.