Operarios del servicio de emergencia trabajan en las inmediaciones de un edificio alcanzado en un ataque con misiles en Kiev, este 21 de marzo. EFE

AGENCIA / EFE

Rusia y Ucrania continúan su intercambio de fuego aéreo y en las últimas horas han cruzado varias tandas de misiles sobre sus respectivos territorios.

La defensa antiaérea rusa derribó este jueves diez misiles ucranianos Vampire, de fabricación checa, sobre la región fronteriza de Bélgorod, según informó el Ministerio de Defensa.

“El 21 de marzo alrededor de las 8.00 hora de Moscú (05.00 GMT) fue frustrado un intento del régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista contra objetivos en territorio ruso con sistemas de lanzadera múltiple RM-70 Vampire”, indicó el mando ruso en Telegram.

Por su parte, el gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, informó de que al menos cinco civiles resultaron heridos a consecuencia de la caída de fragmentos de los misiles derribados sobre la ciudad.

Además señaló que resultaron dañados 30 apartamentos de seis edificios, 10 automóviles, y parte del servicio eléctrico, lo que ha dejado temporalmente sin luz a alrededor de 5.000 personas”, indicó.

Rusia lleva varios días informando a diario del derribo de drones y misiles en regiones fronterizas con Ucrania, en particular en la de Bélgorod, en la que también se han registrado varias incursiones de milicias de voluntarios rusos que luchan en el bando ucraniano.

Ucrania dice haber derribado 31 misiles sobre Kiev

En Ucrania, la Fuerza Aérea aseguró haber derribado los 31 misiles de crucero y balísticos que Rusia disparó esta madrugada contra Kiev, después de más de un mes y medio sin ataques sobre la capital.

“Todos los misiles enemigos fueron destruidos en la región de Kiev”, dice el parte de la Fuerza Aérea sobre el ataque de este jueves.

Según ese mismo balance, Rusia lanzó contra la capital un Iskander-M y un misil hispersónico Kinzhal y 29 misiles de crucero Kh-101 y Kh-555.

Los misiles de crucero fueron disparados desde 11 bombarderos estratégicos Tu-95MC situados en Volgodonsk y Engels, en la Federación Rusa.

Fragmentos de los 31 misiles interceptados impactaron en varios edificios de tres distritos de la ciudad e hirieron a al menos 13 personas.

La capital ucraniana es la zona más protegida del país gracias a los sistemas antiaéreos occidentales desplegados allí, lo que permite al Ejército ucraniano interceptar la mayor parte de misiles que dispara Rusia contra la zona antes de que éstos alcancen sus objetivos.