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Todos los propietarios de automóviles del Distrito Federal deben sacar su nueva tarjeta de circulación con chip. Yo no sé a cuantos les ha ido tan mal como a mí pero han de ser muchos o yo de plano tengo muy, pero muy mala suerte.
Día 1.— Preparar en mi computadora el formato necesario y conseguir la cita electrónica. Gracias a que soy muy ágil con la computadora porque fui capacitada en ello, solo me tardé dos horas ya que tuve que juntar toda la documentación de mi automóvil, sacarle copias, llenar varios formatos, pagar el servicio y conseguir la cita.
Muy satisfecha, pensé: qué modernos somos ya. Si, es cierto que nosotros tenemos que preparar TODO el papeleo pero vale la pena si eso hace que el trámite sea rápido.
¡Bravo! Día 2.— Acudo a mi cita a las 2:30 pm. Aunque el citatorio decía, a partir de las 2 pm, nunca me imaginé que me tocó la ficha 120 de 150 que dan por cada turno.
Casi seis horas después me tocó mi turno, cerca de las 8 pm. Una vez revisado, aceptado que todo estaba en orden y listo para imprimir, ¡SE CIERRA EL SISTEMA! Quedamos 31 indignados a quienes como única solución nos dijeron: “Ni modo, regresen otro día”.
Día 3.— Me presento a las 2pm. Espero sólo media hora. En esta ocasión me revisaron todos los papeles y me pidieron las últimas cinco tenencias.
Aclaro que el letrero enfrente del señor dice que los que llegan con cita solo necesitan la tenencia del 2011. Pues no, como yo ya estoy fuera de mi cita necesito una revisión de control así que les tengo que enseñar las cinco tenencias.
Aclaro que compré el coche en 2007 y que la agencia tramitó la primera tenencia antes de entregarme el automóvil. Traía las otras cuatro.
Los datos de la tenencia del 2007 estaban en la factura original, pero no, tenía que estar el original. Termina la sesión con un: “Hágale como quiera pero no sigo su trámite”.
Día 4.— De regreso a las 2 pm con la tenencia original del 2007, recogida en la agencia. Espero mi media hora porque ya soy conocida. Revisan nuevamente mis papeles, entran al sistema, aparece un reporte de robo de un auto con el número de mis placas.
Reporte que no traía ningún otro dato más que el número de mis placas. “Pues hágale como quiera pero no sigo el tramite hasta que no vaya a la Procuraduría General de Justicia a liberarlo”.
En esas ando, con la amenaza de que si no termino mi trámite y saco mi tarjeta de circulación me van a multar. La rabia y la impotencia me van a sacar de menos una úlcera, además de N horas perdidas.
Es terrible cuando no hay nada qué hacer porque el que está al otro lado del escritorio es todo poderoso y no hay argumento que valga. No importa que el automóvil sea del 2007 y la denuncia sea del 2006, no importa que tenga la factura original enfrente de sus ojos, no importa que el escrito que me enseña no tenga un solo dato de los que él me ha pedido a mí demostrar, por quintuplicado: marca, modelo, año del modelo, clase, tipo, número de constancia de inscripción (NCI), número de identificación vehicular (NIV), número de puertas, número de cilindros, número de ejes, etc., etc., etc. No, ¡su denuncia sólo trae fecha de la denuncia y número de placas! ¿Por qué el primer día antes de hacerme esperar 6 horas, no revisó alguien mis papeles y me dijo: le falta un documento y su coche tiene una anotación de la procuraduría, arréglelo y regrese? A estas alturas no se qué hacer, ¿voy a la procuraduría a hacer otro tramite de varios días y cuando regrese me dan otro trancazo? o ¿mejor me suicidio y acabo con este suplicio? Sí, estoy muy indignada y más coraje tengo cuando escucho a Marcelo Ebrard en la tele decir que la ciudad sí funciona, que hay armonía. ¿Es que no se entera de lo que pasa en las agencias del gobierno del DF?
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