Platicando con Martha Sáenz
Martha Sáenz
Cada vez son más frecuentes las aterrorizantes noticias de madres que asesinan a sus propios hijos. Antes se aseguraba que la madre era la única persona que podría salvaguardar a los hijos de todas las adversidades que se le presentaran en este mundo cada día más peligroso para los pequeños.
Las cosas han cambiado, las mujeres han perdido ese instinto maternal de protección hacia sus propios hijos, y han dejado de ser la fuente mas segura para los niños.
Contemplar las noticias de: madre que se ahoga junto con sus hijos, madre que incendia la casa con los niños dentro, y más.
La primera impresión es juzgar como mala y desamorosa a una madre asi. Pero al observar profundamente los casos se descubren datos interesantes: las madres estaban sufriendo mucho, algunas se quitan la vida junto a sus hijos, habían dado señales de sufrir fuertes depresiones, y comentar que la vida así no tenía sentido, que no deseaban seguir viviendo, que no les gustaba el mundo actual para sus hijos, que no permitirían que los pequeños sufrieran lo que ellas pasaban, y un gran número de avisos casi imperceptibles que no fueron tomados en cuenta.
Es difícil derrotar a una madre, pero si ella se derrumba y se deja caer ante las adversidades que está sufriendo, seguro soltará a sus hijos y ellos estarán el alto riesgo de sufrir al igual que ella.
Cualquiera de nosotros que vea que en su entorno una madre que está sufriendo y a punto de caer en un pozo sin fondo, ponga atención, dele apoyo y llévela con ayuda profesional, si no lo hace se volverá complice de un evento desafortunado y doloroso, donde solo se hablará de lo que sucedió “Cuando una madre se derrumbó”.