Platicando con Martha Sáenz
Martha Sáenz
Parecería que a los jóvenes sienten que tienen acceso al PARAÍSO cuando se les otorga la licencia de mayoría de edad. Lo que no se dice es que además de poder entrar a los bares (antros), conducir un carro con autorización legal y acceder a muchos derechos que se ganan con la mayoría de edad, también se les presentan las opciones de poder alcoholizarse sin la supervisión de los adultos, tener acceso a lugares donde tienen la plena libertad de tener relaciones sexuales y conseguir fácilmente drogas.
Los recién ingresados a la mayoría de edad por lo regular responden..."Yo sé cuidarme" "Yo sé lo que es bueno para mí". Queda claro que saben cómo conseguir las cosas fácilmente, pero no siempre miden las consecuencias de sus actos ante decisiones equivocadas.
El cambio radical en sus conductas, graves problemas emocionales, inestabilidad en su estado de ánimo, angustia y depresión, son algunos de los cambios que pueden enfrentar al entrar en este mundo desconocido y riesgoso para ellos.
Lo que en un momento surgió como mera curiosidad poco a poco se convierte en una necesidad de la cual el adolescente no podrá salir por si solo.
Es probable que se requiera de la intervención de terceras personas, porque inclusive la situación pueda estar fuera de control hasta para los propios padres.
¿QUÉ SE PUEDE HACER ANTE ESTE CONFLICTO?
• Hablar abiertamente sobre este problema.
• Pedir ayuda a los expertos en “Control y Manejo de Adicciones”.
• Participar activamente como padres en el tratamiento y la solución de las adicciones de hijos.
Comentarios
- conocido adictopor judith gonzalez, 22/03/2014 23:38
el problema es q tanto los padres kmo el hijo adicto ya no controla los efectos y comienza afectar a su alrrededor tambien a robar apezar d tener padre q se preocupe y amigos y familia q lo aprecia..x desgracia no hay dependencia q lo pueda ayudar