El “mini yo”
domingo, 24 de abril de 2016
Desde el siglo XIX, las niñas vestían igual que sus madres, usaban enaguas tan incómodas como los miriñaques o postizos como los polisones, que impedían jugar con libertad, pero se vestían a diario porque acercaban a las pequeñas al estilo de sus elegantes progenitoras, lo que hoy llamamos el “mini yo”.Dos siglos después, la tradición continúa y el concepto “mini yo” se ha democratizado, ya que los diseñadores crean líneas para adultas que tienen su réplica exacta en tallas pequeñas, una tendencia que, con motivo del Día de la Madre, se traduce en colecciones cápsula para que las más pequeñas vayan a juego con “mamá”.