En las colecciones que han presentado para la temporada primavera/verano 2017, todo apunta a que desaparecen los brillos y los excesos y que la sencillez y la elegancia es un valor seguro en un vestido de novia.
El crepe y el cloqué, protagonistas de la colección de Rosa Clará
La diseñadora Rosa Clará, abrió, con una colección de 35 vestidos en la que los protagonistas han sido el cloqué, un tejido nuevo para la diseñadora de tacto sedoso, parecido al piqué, con el que ha dibujado vestidos inolvidables.
También ha destacado una serie de crepe de seda en la que las costuras eran un entredós de encaje, aparentemente simples, pero con muy buen patrón, con mucha caída, y con alguna incrustación de encaje de valencien en la espalda, una parte del cuerpo que en la colección está muy mimada.
No hay que olvidar que la espalda es lo único que ven los invitados a una boda mientras los novios se casan, y donde se concentran todas las miradas durante un buen rato.
La puesta en escena del desfile ha sido simple y el estilismo imperceptible, destacando sólo los pendientes de las modelos, unas grandes esferas como macroperlas colgantes, creados por la firma como complemento para el vestido.
Moda y lujo se unen en una colección creada para las novias más exigentes.