La celulitis no es un problema de personas con exceso de peso, es un problema de todos. No es fácil ser uno de los elegidos en librarse de la piel de naranja, según la doctora María Amaro, directora médica de la clínica Feel Good, el 90% de las mujeres la padecen y en menor medida los hombres, “aunque tampoco están exentos”, indica.
La aparición de la celulitis depende de cada persona y es un proceso “crónico” que avanza con el tiempo, aunque se puede prevenir o reducir su evolución, explica la especialista.
La celulitis se produce como consecuencia de una hipertrofia de las células adiposas que se encuentran en la epidermis, provocada por un desequilibrio entre el proceso de litogénesis (la capacidad de generación de grasa) y lipólisis (la capacidad de eliminación de grasa), explica la doctora Amaro.
“Esa hipertrofia hace que las células acumulen más grasa de la que eliminan, endureciéndose así las fibras de colágeno y aumentando la retención, no solo de agua, sino también de toxinas”, indica la doctora.
En su aparición influyen diferentes circunstancias como la herencia, predisposición hormonal, falta de ejercicio, la depresión, el estrés, enfermedades tiroideas, digestivas, una mala alimentación con grasas saturadas, un exceso de sal, algunos fármacos y otros factores secundarios, como el uso de tacones altos, ropa ajustada e incluso malas posturas corporales.
Los últimos estudios han señalado al hierro y su acumulación en el tejido graso como uno de los provocadores de un alto efecto tóxico que altera el pH de la zona y produce inflamación, promoviendo la aparición de la celulitis blanda, la más difícil de eliminar.
Establecer una rutina diaria de ejercicios, favorecer la hidratación del organismo y llevar una alimentación saludable a base de verduras, como las espinacas o el puerro (poro), el pescado blanco y los cítricos, además de aquellos alimentos que nos ayuden a eliminar toxinas, son algunas de las recomendaciones que todos deberíamos seguir.