Mujeres distinguidas: GRACIELA LEAL DE GÓMEZ

Nacida en Reynosa, esposa y madre de cuatro hijos, Graciela Leal de Gómez, tiene más de 30 años de dedicar su vida a la Casa Hogar San Francisco, un lugar en donde actualmente 89 niños conviven, son educados, alimentados y sobre todo, reciben un amor incondicional.

“Quien inició el proyecto de la casa hogar fue el padre franciscano Celestino González, varias damas pertenecíamos a un grupo de oración cuando empezamos con este proyecto, mis hijos estaban muy pequeños, inclusive la menor aun no nacía, entonces a ellos les ha tocado de todo, el ser hermanos, amigos, papás; ellos son un gran apoyo para los niños que están aquí y al mismo tiempo se benefician porque han aprendido mucho de lo que es servir y conocer las necesidades de la gente, están muy agradecidos con Dios por la vida que les ha dado y al mismo tiempo por la oportunidad de apoyar este proyecto”, dijo.

Este hogar que empezó en la zona de tolerancia, fue trasladado a donde actualmente es el asilo de ancianos para luego ser fundado en la colonia Anzalduas, donde hoy por hoy recibe a decenas de pequeños que son canalizados a través de instituciones, iglesias o de manera particular.

“Lo que me llevó a entregarme de lleno a esta causa es que te vas involucrando y te vas dando cuenta de que te necesitan, de que necesitan tu consejo, tu apoyo, tu cariño, tu abrazo; ellos son dependientes de mí y yo de ellos, es un amor y un cariño mutuo”, comentó.

“A los niños yo les diría que nada es fácil, pero si se lo proponen pueden llegar hasta donde ellos quieran, porque tienen todo para salir adelante.

Les recomendaría que nunca dejen de estudiar, entre más estudien más grande va a ser su visión para el mundo, con estudio van a tener un mejor empleo y se sentirán muy satisfechos con ellos mismos”, agregó.

Casa Hogar San Francisco se sostiene con donaciones y actividades de parte de su fundación “Ayuda en el servir”, conformado por un grupo de damas que trabajan por el bienestar de los pequeños.

“Hay niños en todas partes y muchos de ellos necesitan apoyo, entonces si es posible apoyarlos ¿por qué no?, todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer que los niños de Reynosa no anden limpiando vidrios o haciendo cosas que no deben.

Hay que darles la oportunidad y si esta en sus manos apoyar a un niño habría que hacerlo con todo gusto”, concluyó.