Por: Eduardo Sánchez/Fotos Cortesía
Eugenio Cristo, amigo de la pareja, fue quien ofició el acto en donde Azalea y Gilberto intercambiaron votos. En la misma construcción del siglo XVII, que fuera monasterio de los religiosos de la orden de los carmelitas descalzos, se llevó a cabo la ceremonia civil, en donde los contrayentes signaron el acta en donde contrajeron derechos y obligaciones como esposos ante la ley de los hombres.
Para tan especial ocasión, Azalea portó un original vestido blanco confeccionado por la firma Cihuah, mientras que el traje de Gilberto fue realizado por Gaby López, jefa de taller de Lydia Lavín, marca de tendencia contemporánea mexicana.
Acompañaron a la pareja sus padres, por parte de la novia, Salvador Loredo y Zulema Alanís, quienes viajaron a Ciudad de México desde Reynosa, así como por parte del novio, Gilberto Gutiérrez de Lara y María del Carmen Beltrán.
La recepción de estilo mexicano contó con la presencia de 120 invitados y fue amenizada por Borchi y su doble redoble, transcurriendo momentos muy especiales para la pareja, quien partió de viaje de bodas a España, para a su regreso, fijar su residencia en la Ciudad de México.