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Agencia/Reforma
Por alrededor de siete años Maureen Terán negó que padecía trastorno bipolar, una enfermedad que apareció con un brote psicótico cuando tenía 27 años, mientras se encontraba estudiando una maestría en la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
"De repente empecé a sentir los síntomas, primero dejé de dormir y el clima de Inglaterra no ayudaba. En el horario de verano amanecía a las 3 o 4 de la mañana y oscurecía hasta las 11 de la noche, y cuando era invierno salía el sol a las 10 de la noche y a las 2 de la tarde ya estaba oscuro, eso provocó que perdiera la noción del tiempo", recordó durante su ponencia en Health Land de Talent Land.
Fue entonces, durante una visita a un café de dicha ciudad, que su padecimiento se hizo presente. Luego que un mesero le pidiera que se retirara del lugar, Maureen tuvo lo que ella nombró como un brote psicótico.
Tras el hecho, sus amigas pidieron ayuda psiquiátrica.
"Desgraciadamente el estigma que hay hacia las enfermedades mentales es a nivel mundial y cualquier persona que tenga una enfermedad mental es catalogada como 'un peligro para la sociedad'.
Esa vez llegaron policías por mí a mi casa para internarme en un hospital psiquiátrico, me esposaron", contó.
Desde entonces, dijo, vino un proceso para entender y aceptar su condición; un proceso que también permeó a sus familiares y allegados.
"Me tardé siete años en aceptar la enfermedad, ¿por qué?, por la falta de psicoeducación y por el estigma que hay, mi entorno me decía que no dijera que tenía trastorno bipolar (...) yo creo que las recuperaciones hubieran sido más fáciles si yo hubiera aceptado mi enfermedad desde un inicio", lamentó.
Motivada por lo que había vivido en su propio proceso con la bipolaridad, decidió fundar la asociación Es Tiempo de Hablar, dedicada a sensibilizar a personas e instituciones sobre la salud mental a través de talleres.
"El problema social del estigma a la salud mental parte desde la empatía (...) nunca voy a negar la enfermedad que tengo, porque a pesar de mi trastorno bipolar, sigo siendo yo, tener una enfermedad bipolar no es fácil, pero tampoco difícil si la sabes controlar", dijo.
Lamentó que en México el acceso a servicios de salud mental y fármacos para su control sea todavía un privilegio.
"En México la salud mental es un privilegio, no un derecho; hay desabasto en medicamento psiquiátrico y lo que mensualmente me gasto en medicamento es de aproximadamente 10 mil a 15 mil", contó.
¿Cómo se vive la bipolaridad?
Esto dice una persona que vive con ese trastorno:
Desde la manía:
- Sentirse eufórico.
- Hablar muy rápido de muchas cosas diferentes.
- Tener problemas para dormir por días.
- Hacer cosas que pueden ponerte en riesgo.
Desde la depresión:
- Sentirse muy triste.
- Tener problemas para concentrarse.
- Perder interés en actividades que se consideraban divertidas.
- Tener ideas sobre la muerte o suicidio.
¿Cuántas personas bipolares hay en México?
No hay un dato oficial de cuántas personas padecen este trastorno, ya que ningún país tiene un registro, sin embargo, de acuerdo con la Secretaría de Salud, se estima que alrededor de 1 y 3 por ciento de la población tiene este trastorno mental, es decir, cerca de tres millones de personas.