Roma
AGENCIA / EFE
El papa Francisco recibió con un afectuoso: “Me encanta verlo aquí, me encanta que haya venido” al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a su llegada hoy al Vaticano para una reunión que se prolongó 40 minutos.
Por su parte, el líder cubano agradeció al pontífice el esfuerzo de celebrar esta audiencia a los pocos días de haber salido del hospital.
“Me encanta verlo recuperado. Muchas gracias por arreglar este encuentro”, dijo Díaz-Canel tras entrar en el edificio del Aula Pablo VI donde se celebró la reunión, a lo que el papa respondió: “bueno a mitad de camino, porque todavía tengo los puntos”, en referencia a la operación por una hernia abdominal de la que fue dado de alta el pasado viernes.
Después el mandatario le presentó a su esposa, Lis Cuesta Peraza, de la que dijo es “una gran admiradora” del pontífice.
“Le quiero mucho, un placer infinito”, dijo emocionada la esposa del mandatario, a quien Francisco le pidió “que le tirase alguna oración de vez en cuando”, según se escucha en el vídeo del encuentro distribuido por el Vaticano.
La situación de Cuba y el panorama internacional
Después del tradicional intercambio de regalos, en el que -entre otras cosas- Francisco entregó al líder cubano una paloma de la paz en bronce y un libro, y Díaz-Canel le correspondió con otra escultura en plata, bronce y madera y dos volúmenes de poetas cubanos, la visita continuó en la Secretaría de Estado vaticana.
Allí, el presidente cubano se reunió con su responsable, Pietro Parolin, con quien analizó la situación del país caribeño y la contribución que ofrece la Iglesia, así como otros asuntos internacionales de interés mutuo.
En un escueto comunicado, el Vaticano explicó que durante las conversaciones con la Secretaría de Estado, “se habló de la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba, evocando la histórica visita de San Juan Pablo II en 1998, de la que se cumple el 25 aniversario”.
“A continuación, se detuvieron en la situación del país y en la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el ámbito de la caridad” y “se tocaron algunos temas internacionales de interés mutuo y se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común”.
En la nota no hubo referencias a la petición vaticana de que se liberen algunos presos políticos que presentó el cardenal Beniamino Stella durante su visita a la isla el pasado mes de febrero, para conmemorar los 25 años de la histórica visita del papa polaco.
Mientras Díaz-Canel y la delegación cubana se encontraban en el Vaticano a pocos metros, una decena de manifestantes cubanos afincados en Italia protestaron contra el recibimiento del papa al presidente cubano.