Los Ángeles
AGENCIA / EFE
La tormenta Hilary, rebajada a ciclón post-tropical, avanza hacia el noroeste de EE.UU. y amenaza con llevar grandes cantidades de lluvia a Nevada como lo ha hecho en California, donde dejó una gran acumulación de agua, especialmente en el sureste del estado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos advirtió este lunes que Hilary tiene aún posibilidades de causar estragos mientras avanza en la Región Intermontañosa del Oeste de EE.UU., ubicada entre la cordillera de las Cascadas, la Sierra Nevada y las Montañas Rocosas.
Las lluvias y las tormentas eléctricas persistentes pueden producir inundaciones repentinas en gran parte de Nevada y en el norte de la Gran Cuenca.
También se mantiene un aviso de lluvia excesiva hasta el noroeste de Montana.
NWS pronosticó fuertes vientos y ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora desde Nevada hasta el sur de Idaho.
Hilary deja lluvias intensas
El NWS pronosticó que la humedad asociada con Hilary continuará desplazándose hacia el norte a través de la Región Intermontañosa en el oeste del país.
En las montañas del condado de San Diego los vientos alcanzaron una velocidad de hasta 135 kilómetros por hora y en algunos sitios la precipitación alcanzó los 76 milímetros.
El Weather Channel indicó que en Palm Springs, la precipitación pluvial superó los 57 milímetros en apenas seis horas, un volumen equivalente a casi el 50 % de la lluvia en todo un año en ese sitio.
El sitio con el mayor volumen de lluvia registrado hasta ahora fue Raywood Flats, con 268 milímetros.
Sin clases en Los Ángeles
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema escolar más grande de Estados Unidos, informó que todos los planteles estarán cerrados este lunes.
Otras jurisdicciones educativas de la región tomaron la misma medida.
La llegada de Hilary a la región coincidió el domingo con un sismo de magnitud de 5,1. El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el temblor se registró cerca de Ojal, en el condado de Ventura, y fue seguido por una serie de sacudidas, incluida una que alcanzó una magnitud de 3,6.
No hubo informes de daños serios por el sismo, que se hizo sentir en áreas de Los Ángeles, incluidas Hollywood y Long Beach.