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Tras reunirse con el presidente del país, Ukhnaagiin Khürelsükh, Francisco destacó el papel de la pacífica Mongolia con “una amplia red de relaciones diplomáticas, su activa adhesión a las Naciones Unidas, su compromiso por los derechos humanos y por la paz, desempeña un papel significativo en el corazón del gran continente asiático y en el escenario internacional”.
Francisco llegó este viernes a Mongolia para visitar a la pequeña comunidad católica de cerca 1.400 fieles, pero también un país situado entre Rusia y China y que mantiene buenas relaciones tanto con Pekín como con otros Estados de la región como Corea del Norte.
En la sala Ikh Mongol del palacio presidencial, recordó que su viaje a Mongolia, coincide con los 860 años del nacimiento de Gengis Kan. “Durante siglos, el abrazar tierras lejanas y muy distintas puso en evidencia la excepcional capacidad de vuestros antepasados de reconocer lo mejor de los pueblos que componían el inmenso territorio imperial y de ponerlas al servicio del desarrollo común”, dijo el papa recordando el gran imperio mongol.
“Esto es un ejemplo que se debe tomar en cuenta y reproducir en nuestros días”, agregó.
Y entonces deseó que, “sobre la tierra, devastada por tantos conflictos, se recreen también hoy, en el respeto de las leyes internacionales, las condiciones de aquello que en un tiempo fue la pax mongola, es decir, la ausencia de conflictos”.
“Que pasen las nubes oscuras de la guerra, que se disipen por la firme voluntad de una fraternidad universal en la que las tensiones se resuelvan sobre la base del encuentro y del diálogo, y que a todos se les garanticen los derechos fundamentales.
Aquí, en vuestro país, rico de historia y de cielo, imploremos este don de lo alto y pongámonos manos a la obra para construir juntos un futuro de paz”, dijo el papa.
Un país “sin armas nucleares”
Por otra parte, elogió la determinación del país “a detener la proliferación nuclear y a presentarse al mundo como un país sin armas nucleares”
“Mongolia no es sólo una nación democrática que lleva adelante una política exterior pacífica, sino que se propone realizar un papel importante para la paz mundial”, subrayó el papa, quien también destacó que la pena capital desapareció del ordenamiento judicial.
El papa también destacó “la sabiduría den generaciones de ganaderos y agricultores prudentes, siempre atentos a no romper los delicados equilibrios del ecosistema, tiene mucho que enseñar a quien hoy no quiere cerrarse en la búsqueda de un miope interés particular, sino que desea entregar a la posteridad una tierra todavía acogedora y fecunda”.
“Ustedes nos ayudan a reconocer y a promover con delicadeza y atención, contrastando los efectos de la devastación humana con una cultura del cuidado y de la previsión, que se refleja en políticas de ecología responsable”, agregó.
Una de las capitales más contaminadas del mundo
Aunque Mongolia y sobre todo su capital, Ulán Bator, está considerada como una de las más contaminadas del mundo debido a las fábricas y a que sus habitantes siguen calentándose con estufas de carbón.
También alabó las yurtas o ger, las tiendas redondas que utilizan las poblaciones nómadas en Asía central y que en este país son la vivienda para muchos, y que dijo, “podrían definirse como inteligentes y verdes, en cuanto versátiles, multifuncionales y con un impacto cero sobre el ambiente”.
E invitó a que “los proyectos políticos estén siempre al servicio del bien común, representando también como un freno a la peligrosa carcoma de la corrupción”.
Así como dedicó una buena parte del discurso a las relaciones con el Estado de la Iglesia católica y deseó que, a pesar de ser una pequeña comunidad, “no tengan dificultad para poder ofrecer siempre a Mongolia su contribución humana y espiritual, en beneficio de este pueblo”.
Presidente de Mongolia asegura ante el papa que su país se compromete a mantener la paz
El presidente de Mongolia, Ukhnaa Khurelsukh, aseguró este sábado ante el papa Francisco que Mongolia “sigue comprometida con el mantenimiento y la paz y la seguridad mundiales”, durante su discurso junto al pontífice en el palacio presidencial.
“Con el fin de contribuir pacíficamente a los esfuerzos de la comunidad internacional para hacer frente a los desafíos a la seguridad regional y mundial, Mongolia ofrece con entusiasmo sus iniciativas y se ha comprometido activamente con sus dos vecinos (Rusia y China) y terceros países”, dijo el presidente.
Añadió que “Mongolia ha contribuido a los nobles esfuerzos para garantizar la paz y la seguridad mundiales y ha cumplido respetuosamente sus compromisos con la comunidad internacional, enviando en los últimos 20 años más de 20.000 efectivos de mantenimiento de la paz en 15 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en los lugares más precarios del mundo”.
También se comprometió a estar “al lado de la Santa Sede para proteger el medio ambiente, la alimentación y la seguridad que son la base de la humanidad y del desarrollo sostenible”.
“Los principios de respeto a la libertad espiritual y a la fe sobre los que el papa Francisco expresa su preocupación en sus discursos, son totalmente coherentes con nuestras iniciativas nacionales”, agregó.