Bogotá
AGENCIA / EFE
El presidente colombiano, Gustavo Petro, achacó este miércoles al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, la explosión de un carro bomba en el convulso departamento del Cauca (suroeste), que dejó al menos dos muertos y dos heridos.
"Las acciones del EMC en el Cauca son su respuesta a nuestra ofensiva en el Valle del Micay, donde se produce el 70 % de la hoja de coca del Cauca. Nuestro objetivo se mantiene.
El Valle del Micay sera el ejemplo de cómo se sustituye una economía ilícita por una lícita en favor del campesinado", expresó el mandatario en X (antes Twitter).
Petro agregó: "He ordenado sin dejar de recuperar por completo el Valle del Micay, y con este objetivo como prioridad, una presencia aún mayor, militar y policial en el Cauca".
El ataque también provocó la reacción de otros miembros del Gobierno, entre ellos la vicepresidenta, Francia Márquez, oriunda del Cauca, quien cuestionó que "estos hechos evidencian la falta de voluntad de los grupos armados de querer avanzar hacia un camino de paz en Colombia".
"Rechazamos la ola de violencia desatada en el Cauca en los últimos días. Instó al ministro (de Defensa) Iván Velásquez a atender la grave situación de seguridad en el departamento del Cauca", expuso en su cuenta de X.
Precisamente Velásquez se reunirá mañana con Petro para analizar la situación en el Cauca tras los ataques de las disidencias, a las que hoy criticó: "El Estado Mayor Central ayer conviene en una mesa en Suárez que están para sentarse el 8 de octubre y que empezar por el cese (el fuego), pero el día siguiente realizan actos de esta naturaleza que atentan contra la población civil con toda conciencia".
"Es intolerable que se esté pregonando la paz, planteando el cese y desarrollando actividades de esta naturaleza", indicó a medios el responsable de la cartera de Defensa.
El ataque
El carro bomba estalló a unos 50 metros de la estación policial de Timba, un pueblo ubicado en el municipio de Buenos Aires, según afirmó el subdirector de la institución, Tito Castellanos.
El oficial aseguró que tras el ataque, los uniformados fueron hostigados por los criminales, por lo que los policías recibieron apoyo de las Fuerzas Militares.
El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, dijo a la emisora Blu Radio que el atentado también dejó "daños en vidrios de ventanas y puertas", así como "la onda explosiva termina afectando todo alrededor, entre ellos el colegio que está relativamente cerca, también el hospital".
Igualmente, Larrahondo afirmó que este miércoles hubo un hostigamiento contra una estación policial de Santander de Quilichao y contra una base militar del Ejército en Suárez, sin que se conozca aún cuántos heridos hubo.
Violencia desbordada
Estos ataques ocurren justo un día después de que el Gobierno y el EMC anunciaran justamente en Suárez que instalarán una mesa de diálogos de paz el próximo 8 de octubre en la ciudad de Tibú, en la convulsa región del Catatumbo, cuando también arrancará un cese el fuego bilateral que se extenderá durante 10 meses.
Y es que además de estos atentados, las columnas del EMC en el Cauca, en especial la Jaime Martínez, han incrementado las ofensivas y la violencia tiene atemorizadas a comunidades enteras, como a la de Timba.
La semana pasada las disidencias atacaron estaciones de Policía de los municipios de Buenos Aires, Suárez, Mondomo, Cajibío y Jambaló, donde incluso dispararon contra los helicópteros del Ejército.
Además de las disidencias de las FARC, en la región opera la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo con el que el Gobierno tiene vigente un cese al fuego bilateral y con el que negocia la paz.