Tiflis
AGENCIA / EFE
Armenia ha recibido ya a más de 100.000 refugiados desde el domingo pasado, lo que supone el 83 % de la población de Nagorno Karabaj, territorio separatista azerbaiyano habitado por armenios que será reintegrado en el sistema legal y administrativo de Azerbaiyán tras la operación militar azerí de la semana pasada.
“Para este momento 100.417 personas desplazadas de Nagorno Karabaj han llegado a Armenia” dijo Nazeli Baghdasarián, portavoz del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, en una rueda de prensa.
La mayoría de los refugiados tiene familiares o amigos donde instalarse temporalmente en Armenia, mientras que unos 32.200, según los últimos datos han aceptado alojamientos ofrecidos por las autoridades.
Pashinián, que ha denunciado reiteradamente que Azerbaiyán lleva a cabo una “limpieza étnica”, predijo este jueves que en los próximos días “no quedará ningún armenio en Nagorno Karabaj”.
Azerbaiyán ha rechazado rotundamente las acusaciones de “limpieza étnica” rotundamente y sostiene que la salida de los karabajíes de Nagorno Karabaj “es una decisión personal e individual y no tiene nada que ver con una reubicación forzosa”.
El presidente azerí, Ilham Alíev, ha prometido que garantizará los derechos de los karabajíes que permanezcan en Nagorno Karabaj, pero sus palabras no han servido para evitar que el territorio se vacíe de armenios.
Este viernes la ONU anunció que enviará este fin de semana una misión a Nagorno Karabaj para evaluar la situación e identificar las necesidades humanitarias en esa región.
Según el organismo mundial, la misión está integrada por diez personas y cuenta con el apoyo del Gobierno de Azerbaiyán.