
/REFORMA
El Banco de México (Banxico) considera que el panorama inflacionario sigue implicando retos, por lo que ve necesario mantener "por cierto tiempo" su tasa clave de referencia en el máximo histórico del 11.25 por ciento en que se ubica desde abril, además de mantener cautela en los ajustes a la tasa.
Según la minuta de su última decisión de política monetaria divulgada el jueves, la Junta de Gobierno de Banxico reconoció que el enfriamiento de los precios ha avanzado en los últimos meses, pero advirtió que debe seguir con sus esfuerzos para mantener una inflación baja y estable.
"En las reuniones del primer trimestre de 2024, al evaluar la posibilidad de reducir la tasa de referencia, habrá que proceder con cautela", señaló uno de los integrantes de la Junta de Gobierno.
Apuntó que el enfoque de cautela significa que los ajustes a la baja, cuando las condiciones macroeconómicas los permitan, deberán ser graduales y que las decisiones serán tales que la postura monetaria permanezca sólida para lograr la convergencia de la inflación a la meta, que es de 3 por ciento.
A su vez, otro de los integrantes argumentó que la comunicación con respecto a la decisión debe preservar el tono de cautela y enfatizar que el balance de riesgos para la trayectoria prevista parala inflación permanece sesgado al alza.
Bajo este panorama, Banxico considera que para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo.
"Si bien el panorama todavía se percibe complicado, se ha avanzado en el proceso desinflacionario", destacó el banco central.
Derivado de lo anterior, el documento indica que Banxico debe seguir una postura basada en los datos, que permita flexibilidad en las decisiones futuras y evite cualquier señal de complacencia, ya que el panorama puede cambiar rápidamente tanto por factores externos como internos.
El índice de precios al consumidor aceleró más de lo esperado en la primera mitad de diciembre a un 4.46 por ciento a tasa anual, hilando tres quincenas continuas en ascenso, después de haber alcanzado su menor nivel desde marzo de 2021.
Aun así, la mayoría de los funcionarios mantiene una perspectiva de que el proceso desinflacionario continuará y la inflación convergerá a la meta de un 3 por ciento más/menos un punto porcentual en el segundo trimestre del próximo año, según el documento.
Entre los riesgos para la inflación, un miembro de la Junta destacó la posibilidad de que continúe la resiliencia de la actividad económica en el horizonte de planeación de la política monetaria; una posición cíclica de la economía en terreno positivo y ascendente; un mercado laboral apretado que no cede; una inflación subyacente persistente; así como expectativas de inflación que no descienden a los niveles requeridos y una política fiscal procíclica.