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Por: Mauricio Angel
Cd. de México (16 marzo 2024)
Con una ovación que erizó toda la piel, Julieta Venegas apareció la noche del sábado en el escenario del Zócalo capitalino, para unirse a poco más de 80 mil asistentes que enarbolan la causa de las mujeres, quienes la esperaban desde muy temprano.
Los acordes de "Dime la Verdad" fueron los que la presentaron ante el público del festival Tiempo de Mujeres, organizado por el gobierno de la CDMX.
"México hermoso, qué belleza poder estar aquí, que tengamos tomado el Zócalo hoy, con música, con felicidad, con mujeres hermosas y talentosas para poder cantarles.
"Estoy feliz, feliz, el corazón lo tengo abierto y entregado a este momento con ustedes. Mil gracias", dijo notablemente emocionada por su primera vez en ese espacio.
En su primer concierto en el Zócalo capitalino, Julieta Venegas le cantó al amor, al desamor y a múltiples emociones, pero también aprovechó el espacio para hacer dedicatorias a los colectivos que buscan a sus desaparecidos y a las mujeres que viven a diario con miedo por la violencia de género y los feminicidios.
La multitud, además de cantar, acompañó los llamados sociales de la cantautora de Tijuana.
"Quiero expresar mi solidaridad con los colectivos de padres y madres buscadoras. Le doy voz al reclamo para que se respeten sus espacios de expresión y memoria.
¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!", expresó la cantante antes de regalar su tema "Tu Historia".
Antes, la intérprete había emocionado al dedicar "Mujeres" a todas aquellas mexicanas que saben lo que es vivir con miedo en un país azotado por la violencia de género y la impunidad ante los feminicidios.
Tras aquella rola, la cantante tuvo que callar por un grito que nació entre el público: "¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!", se coreó.
"Yo escribo las canciones y ustedes hacen un montón de cosas. Somos parte de algo que es más grande que nosotras. Yo me siento conectada a ustedes", respondió la artista.
Los 90 minutos de espectáculo arrancaron a las 20:08 horas con temas como "La Nostalgia" cuando hizo saber a su gente que añorar personas y el pasado es sano, mientras que los fans se empoderaban al oír himnos como "Me Voy", sobre el valor de abandonar aquello que ya no hace bien, y "Lento"
El momento de catarsis incluso sirvió para que la propia Venegas abordara su propio dolor por la muerte de Lynn Fainchtein, afamada supervisora musical, a quien consideraba una hermana.
Para homenajearla apropiadamente, la artista eligió tocar "Me Van a Matar", canción que Fainchtein le encargó para Amores Perros. Sus productores en aquel entonces fueron los integrantes de Café Tacvba Enrique Rangel y Meme, a quienes invitó al Zócalo para cantar con ella.
"Andar Conmigo", "Limón y Sal" y "Eres Para Mí" fueron las más aplaudidas y hubo tanta pasión que hasta el piso se sintió temblar.
Tras gritar su amor por México en una noche que describió como de ensueño, Venegas intentó despedirse con "El Presente", pero tanto era la exigencia de más por parte de la gente que la artista tuvo que volver a salir para hacer sonar su acordeón al ritmo de "Oleada" mientras vitoreaban su nombre.
Compañeras de lujo
Momentos antes, Vanessa Zamora, Girl Ultra y Laura Itandehui cantaron cada una 20 minutos, aunque con estilos muy diferentes.
"¡Que vivan las mujeres empoderadas!", gritó Vanessa Zamora durante su show y el mensaje resonó entre las presentes, inspiradas por ver cómo las artistas se adueñaban del escenario.
Girl Ultra, de ritmos más electrónicos, apostó por el baile e incitó a que los presentes bailaran incluso con su versión de "Morena Mía", original de Miguel Bosé.
"Gracias por venir a celebrar a mujeres muy poderosas. Si hoy estoy haciendo lo que más amo en la vida es por mujeres: por mi mamá, por inspiraciones como Julieta, por mis amigas", se despidió Girl Ultra.
Zamora, de Tijuana, mostró su talento con la guitarra eléctrica y además de entonar rolas como "Malas Amistades", también lanzó arengas por las lesbianas, por la libertad de expresión y por la oportunidad de compartir sentimientos a través de la música.
Laura Itandehui fue la encargada de arrancar la fiesta musical a las 18:30 horas, y aunque era la menos mediática de todas, se encontró con una gran respuesta del público.
Sólo contó con su guitarra y su voz, con los que creó un ambiente íntimo para que se apreciara el vals peruano "Queriéndote en Silencio".