Adiós a un amigo y compañero….

Ayer partió del plano terrenal un compañero amante de las letras, un maestro de profesión, crítico de sí mismo, reservado y amigo leal.

Originario de Torreón, Coahuila, Triana, como era conocido, con su pluma supo plasmar con objetividad la diaria noticia siempre apegado a la verdad, respetando las reglas éticas con honradez periodística.

Con profesionalismo supo guiar a diversas generaciones de reporteros en la sala de redacción en La Prensa, su segunda casa.

Los que nos dedicamos a este medio y los lectores vamos a extrañar su visión y la agudeza de sus notas que a diario escribía en éste, su periódico.

Descanse en paz

Luis Alberto Triana Favero