GINEBRA
AGENCIA / EFE
A poco más de una semana de que se celebre en el complejo de lujo de Bürgenstock (Suiza) la Conferencia de Paz de Ucrania, 80 países han confirmado que estarán presentes en las deliberaciones, a las que Rusia no ha sido invitada, China ha declinado asistir y Estados Unidos estará representado no por el presidente Joe Biden, sino por la vicepresidenta Kamala Harris.
Los anfitriones helvéticos ultiman los preparativos para esta cumbre que estará rodeada de un gran dispositivo de seguridad, incluyendo hasta 4.000 efectivos del ejército suizo y restricciones del espacio aéreo sobre la zona de la reunión del 15 y 16 de junio.
Encargo de Zelenski a Suiza
La cumbre, que el presidente Volodímir Zelenski pidió organizar a Suiza a principios de año durante su asistencia al Foro Económico Mundial de Davos, tiene el objetivo de apuntalar a nivel internacional las propuestas de paz del líder ucraniano, encarnadas en su fórmula de paz de 10 puntos.
Este plan, ya propuesto por Zelenski en la cumbre del G20 de 2022, incluye la total retirada rusa de Ucrania (país ocupado en casi su quinta parte) y la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes de guerra de Rusia.
Entre los líderes que han confirmado su asistencia a Bürgenstock se encuentran el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
Importante asistencia latinoamericana
Hay además una nutrida representación de países latinoamericanos, como el presidente colombiano Gustavo Petro, el argentino Javier Milei, o el ecuatoriano Daniel Noboa, aunque con la destacada ausencia del brasileño Lula da Silva.
Biden ha declinado su participación por coincidir casi en el tiempo con la cumbre de líderes del G7 que se celebrará del 13 al 15 de junio en Apulia (sur de Italia), donde sí estará, mientras que el Kremlin ha tachado la conferencia de “intrascendente”, en palabras de su portavoz Dmitry Peskov.
El rechazo de Rusia a la conferencia de paz ha venido acompañado en los últimos días de una campaña en medios oficiales rusos contra la presidenta suiza, Viola Amherd, quien en la televisión pública de Rusia llegó a ser calificada de “satanista” y “asesina de bebés”.
Según el Gobierno ucraniano, coorganizador de la cumbre, se busca que las negociaciones giren en torno a tres pilares: seguridad alimentaria, nuclear y la liberación de prisioneros de guerra, incluyendo el retorno a Ucrania de deportados.
Un escenario peculiar y lleno de historia
La cumbre se celebrará, dando sentido literal al término, en lo alto de una montaña que a 450 metros de altura tiene una soberbia vista sobre el Lago de los Cuatro Cantones, cerca de la ciudad de Lucerna, en el centro de Suiza.
El complejo de Bürgenstock ha sido elegido por su difícil acceso, lo que ayudará a aislarlo por motivos de seguridad, ya que sólo se puede llegar a él por una carretera, un funicular o un ascensor (el más alto de Europa), vigilados por policía y ejército durante la cumbre.
El complejo de Bürgenstock, construido en 1873 y comprado por accionistas de Catar la pasada década, ha sido frecuentado durante su siglo y medio de historia por celebridades como Sofía Loren o Audrey Hepburn (quien celebró allí su primera boda, con el también actor Mel Ferrer).
En tres ocasiones (1960, 1981 y 1995) ha acogido la reunión anual del exclusivo Club Bilderberg y en 2021 estuvo a punto de ser la sede del Foro de Davos por la imposibilidad de celebrar el encuentro de líderes en su sede habitual en los Alpes suizos, aunque finalmente los organizadores decidieron cancelar la edición de ese año.