“Fue una situación muy caótica el sábado por la mañana al despertarnos (…) horrible. Cuerpos con cicatrices de esposas, otros asesinados directamente a balazos y quemados todavía esparcidos por el suelo”, dijo a EFE Delphin Mupanda portavoz de la sociedad civil del territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte.
La matanza se produjo en la noche del viernes en la aldea de Masala, donde los rebeldes “quemaron prácticamente todas las casas”, detalló Mupanda, mientras la búsqueda de más cuerpos continúa.
“Es un recuento todavía provisional porque no sabemos todavía cuántos cuerpos fueron quemados (…) Es un drama. El Gobierno debe tomarse esta situación realmente en serio”, añadió el portavoz, al asegurar que la población civil había alertado del peligro a las Fuerzas Armadas con anterioridad.
El incidente se produjo solo un día después de que las ADF mataran a 13 personas en ataques contra dos aldeas en la localidad de Mamove, y tres días después del asesinato de al menos 23 civiles a manos de la misma milicia también en el territorio de Beni, siempre en Kivu del Norte.
ADF milicia de origen ugandés
Las ADF son una milicia de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias vecinas de Kivu del Norte e Ituri, donde perpetran constantemente ataques y mantienen aterrorizada a la población.
Sus objetivos son difusos, más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus acciones.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como “una organización terrorista” afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio y, en noviembre de 2021, los ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para luchar contra estos rebeldes.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por más de un centenar de grupos rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).