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Existen métodos que son sencillos y que requieren de ingredientes que son relativamente baratos.

Según organizaciones como Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Washington State Department of Health, estas son algunas recomendaciones que puedes seguir.

1. Hervir

El método más eficaz para matar los microbios causantes de enfermedades, incluidos los virus, bacterias y parásitos, es hervir el agua.

Si está turbia, primero debes filtrarla a través de un paño limpio, toalla de papel o utilizando un filtro de café.

También puedes dejar que se asiente.

Después debes separar el agua clara. Posteriormente, poner este líquido a hervir de uno a tres minutos.

Luego dejar que se enfríe y guardar el agua en recipientes limpios y desinfectados con tapa que cierre bien.

2. Desinfecta

Si no quieres solo hervir o no tienes lo necesario para hacerlo, usa un desinfectante químico.

Por ejemplo, el cloro de uso doméstico sin aroma funciona.

Este tipo de desinfectante mata la mayoría de los virus y bacterias dañinos o causantes de enfermedades.

Sin embargo, los desinfectantes no son tan eficaces como hervir el agua para matar a los microbios más resistentes.

Si vas a usar cloro, revisa en la etiqueta que tenga una concentración de hipoclorito de sodio de entre el 5 y el 9 por ciento.

Ahora, si tienes un gotero, por cada litro de agua agrega dos gotas de blanqueador con cloro.

En caso de que vayas a usar un medidor de mililitros, agrega 0.1 mililitros.

Si el agua está turbia, contiene sedimentos, tiene color o está muy fría, agrega el doble de la cantidad de blanqueador que se indica.

¿El producto tiene una concentración de uno por ciento de hipoclorito de sodio?

Si vas a usar un gotero, agrega 10 gotas por cada litro y si vas a usar el medidor en mililitros, usa medio mililitro por cada litro.

3. Con el sol

Este método reduce la cantidad de algunos microbios en el agua, pero no funciona cuando está turbia.

Llena botellas de plástico y transparentes con agua.

Pon las botellas de costado y déjalas en el sol durante seis horas (si está soleado) o dos días (si está nublado).